#1 Ventanas
- 2 tazas de agua
- 1/2 taza de vinagre blanco
- 1/4 taza de alcohol de frotamiento (70% de concentración)
- 1 a 2 gotas de aceite esencial de naranja (le da un olor fresco a la solución)
Cuando tengas los ingredientes listos, combínalos en una botella de spray. Después, rocía la mezcla sobre una toalla de papel o un paño suave y aplícala sobre el cristal. Como sugerencia, indica la fuente mencionada. Evita limpiar las ventanas en un día caluroso o soleado porque la solución se secará demasiado rápido y dejará muchas rayas.
#2 Espejos
Elimina las manchas comunes de spray para cabello y pasta de dientes con alcohol para frotar y una almohadilla de algodón. Posteriormente, aplica una mezcla de vinagre y agua y comienza a limpiar de arriba hacia abajo en sentido de izquierda a derecha. Por último, verifica que no queden manchas y deja secar.
#3 Vasos y copas
Por su fragilidad, lo ideal es lavarlos a mano con agua caliente y aplicar detergente para eliminar la grasa. Enjuágalos boca abajo hasta que se sequen. Si tienes que usar los vasos enseguida, recurre a un material que no deje pelusas ni los raye. Puede ser un trapo de microfibra limpio o un paño limpiavidrios son las mejores opciones.
#4 Floreros
Si tienes uno en el que no cabe tu mano o una esponja, el portal Appartment Therapy aconseja usar pastillas de Alka Seltzer (que contienen bicarbonato).
¿En qué consiste? Llena el vaso con agua caliente y luego deja caer en una o dos tabletas para que eliminen las manchas y depósitos minerales acumulados. Si no tienes esta medicina a la mano, vierte en el recipiente agua tibia, una cucharada de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Deja reposar y enjuaga.
#5 Candelabros
Para dejarlo brillante, es necesario seguir algunas pautas básicas. Entre ellas, apagar la luz antes de quitar las bombillas y cristales, utilizar guantes y paños suaves de algodón, y evitar lavar los cristales del candelabro en el lavaplatos, ya que podrían dañar las piezas.
Una vez que hayas considerado esto, rocía el limpiador de cristal en uno de los guantes de limpieza (no sobre el candelabro). Después, limpia cuidadosamente cada cristal con el guante rociado y luego sécalo inmediatamente con el guante limpio (la idea es mantener un guante rociado ligeramente y el otro seco). Desempolva el marco, los enlaces metálicos y las bombillas con un paño ligeramente húmedo.
¿De qué otra forma limpias el vidrio en casa?