Me gusta escribir porque a través de este intercambio me atrevo a decir cosas que me han costado como no tienen idea que cuestan enfrentar día a día al tener un diagnóstico de autismo en casa.
Agradezco la oportunidad que me brinda Así Soy Mujer por hacernos sentir incluidos. La inclusión es un factor importante para lograr esa sensación placentera de pertenencia.
He aquí consejos para madres que tienen un hijo con autismo:
#1 Lo más importante para que tu hijo esté bien es que tú estés bien.
Estar bien es sentirse cómodo al momento de tomar decisiones. Existen varios elementos que nos hacen sentir bien, que nos transmiten sensaciones agradables y que debemos procurar prevalezcan para garantizar el famoso balance en nuestro diario vivir. Por ejemplo, nosotros en casa al recibir el diagnóstico comenzamos con una lista de tareas. La primera de ella fue hacer una limpieza profunda que implicó deshacernos de muebles para optar una vida armoniosa rodeada de más naturaleza.
#2 Nuestra segunda tarea fue continuar con nuestra dieta mediterránea
Poco a poco hemos ido incorporando un protocolo de dieta observando cómo afectan ciertos alimentos en el comportamiento de mi hijo y de esta forma estudiamos qué funciona para él y qué no. Hasta el momento el aceite de aguacate, el aceite de coco, la leche de almendras (hecho en casa), el café y los productos del huerto a la mesa son nuestros mejores aliados. En casa no se consume nada empacado.
#3 Adiós a la pasta de dientes convencional
Como tercera tarea hemos optado por usar aceite de coco como dentífrico natural que ayuda a matar las bacterias en los dientes. No usamos flúor ni otros químicos que pueden ser dañinos para la salud.
#4 Ahora tienen un lugar importante en casa los aceites esenciales
(DO TERRA –nuestra marca favorita) Se han convertido en nuestros aliados. Los aceites esenciales tienen usos múltiples. Son fantásticos porque aportan beneficios poderosos en el desarrollo de la mente, el cuerpo y las emociones. Las mezclas de aceites esenciales contienen exclusivas combinaciones terapéuticamente equilibradas.
#5 Como quinta tarea fue la compra de una manta con pesas.
Conocida en el mercado como “manta sensorial”, es una manta de gravedad muy pesada, que pesa sobre el cuerpo y la mente del niño. Su presión delicada pero firme llega a los receptores profundamente arraigados responsables de la propiocepción (sentido de tacto profundo).
Gracias a eso, Eloy se silencia y relaja rápidamente Es algo de lo que pocos hablan pero su aporte en nuestras noches ha sido útil. No me imagino vivir sin nuestra fabulosa manta de color chocolate.