En estos tiempos, pasarse de la cantidad diaria de azúcar que tu cuerpo necesita es muy fácil, solo se necesitan un par de sodas o unos cuantos chocolates para lograrlo. Pero, ¿cómo saber si te estás pasando de la raya? Algunas señales son notables y te ayudarán a percibir si estás abusando o no.
Ok, empecemos…
#1 – Te da antojo a cada momento de comer más dulce.
Es fácil, ya que el azúcar es muy adictivo entre más azúcar comes, más deseas. Es como un círculo vicioso del cual es muy difícil salir. Pero, ¿Por qué?. Bueno la respuesta que te puedo dar es que se debe a que las papilas gustativas se acostumbraron al sabor de los alimentos dulces y necesitan cada vez más cantidad de azúcar para poder disfrutar del sabor.
De hecho si lo piensas un poco así comienzan todas las adicciones. Pero no te asustes, a todos nos pasa.
#2 – Te pones de mal humor facilmente.
Esto es exactamente lo opuesto a cuando uno sabe que hizo las cosas bien, que comió sanamente, etc. Esta conducta antagónica no hace más que generar plenitud, vitalidad y buen humor.
También, debes tener en cuenta que si le das mucha azúcar a tu cuerpo, por un periodo prolongado de tiempo, en el momento que deje de recibirla puede generar fluctuaciones leves, moderadas y severas de azúcar en la sangre, afectando tu estado de ánimo y comportamiento.
#3 – Tu cerebro tiende a quedarse en «stand-by», especialmente después de comer.
¿A qué nos referimos con stand-by? Bueno, ¿te has fijado que a veces cuando te despiertas o cuando tiene mucho sueño o estamos muy cansados, nos quedamos viendo un zapato o algo directamente sin estar pensando algo en específico? Bueno, esto se debe a que las habilidades cognitivas están todavía adaptandose al cambio y no están funcionando al 100%.
Lo mismo sucede cuando comes una gran cantidad de azúcar, los niveles en la sangre se elevan de forma rápida en lugar de hacerlo de manera gradual, (esto sucede especialmente con las bebidas carbonatadas) lo cual se traduce en un riesgo potencial de mal funcionamiento de las habilidades cognitivas y del desarrollo intelectual en general.
#4 – Te sientes cansada todo el día.
Debería ser lo opuesto, ¿no crees? porque se supone que el azúcar es pura energía. Bueno, ¡ahora te explicamos porqué!. Cuando consumimos azúcar en exceso, se produce un pico inicial de insulina que le brinda al organismo una sensación de energía enorme. Sin embargo, y tal como reza el viejo y conocido refrán, todo lo que sube tiene que bajar. Los niveles de energía así como llegaron, se van en minutos y puedes terminas cansado.
Ok, pero esto no es del todo normal. El azúcar es un alimento de alto contenido glucémico que proporciona energía instantánea seguida de somnolencia. Pero, las secreciones de insulina normal no deberían dejarte sintiéndote severamente fatigado, a menos que tu azúcar en la sangre descienda por debajo de lo normal. Los signos de advertencia asociados con fatiga pueden incluir hipoglucemia o diabetes tipo 1. Si esto te ocurre de manera frecuente, debes consulta a tu médico para que te realice un examen de sangre que pueda indicar si existen altos niveles de azúcar en tu sangre y orina.
#5 – ¡El Azúcar te hace envejecer más rápido!
Esto es importante, especialmente para nosotras las mujeres que nos gusta tener una piel tersa e impecable todo el tiempo.
Muchas personas son extremadamente sensibles al impacto de la insulina en la piel. Esto significa que el consumo de azúcar en exceso puede provocar la aparición de acné o de manchas rosas en nuestro cutis.
Todo ello se debe a un proceso llamado «glicación» mediante el cual el azúcar en sangre se une a las proteínas para formar una nuevas moléculas “dañinas” que afectan a nuestro metabolismo y que, a su vez, nos hacen más vulnerables al envejecimiento.Entonces, para que apuntes: Cuanto más azúcar consumamos más moléculas nocivas tendremos en nuestro organismo.
Y para que veas que es cierto y sí investigamos a profundidad, un dermatólogo llamado Frederick Brant llegó a publicar un libro titulado “10 minutos, 10 años”.
En él, nos advierte de los peligros que supone el consumo de azúcar para nuestra belleza. Suena un poco dramático pero así son las cosas, esas panquecas llenas de miel, con jalea, el dulce o unos macarons que nos hemos comido hoy para desayunar, puede ser el culpable de que, en unos años, aparentemos más edad de la que en verdad tenemos. Tal vez es algo exagerado, no obstante, nos deja muy claro cuál es el mensaje. ¿Ya estas algo asustada?
#6 – Las caries aparecen en tu boca.
¿Recuerdas cuando estabas pequeña y tu dentista te decía que tenías una carie porque seguro comías muchos dulces? Bueno, esto no esta lejos de la verdad. Las bacterias que contienen las partículas de los alimentos que quedan entre los dientes producen una especie de ácido que es el responsable de las caries. Por más que nos limpiemos los dientes con hilo dental, enjuague, siempre quedan residuos microscópicos que dañan lentamente nuestra dentadura.
Nuestra saliva trata de mantener el equilibrio saludable entre las bacterias y los dientes por sí sola, pero en este caso nosotros mismos nos damos la tarea de complicarle las cosas a nuestro cuerpo, ya que el consumo excesivo de azúcar puede alterar el pH y deshace estos ecosistemas naturales. Esta situación hace que las bacterias crezcan y se multipliquen, lo cual es un camino seguro hacia las dolorosas caries.
Haz un examen de conciencia y si te identificas con alguno de estos síntomas, no te caerá mal bajar un poco la cantidad de azúcar que comes.