Aún recuerdo cómo conocí a mi esposo y como supe que con él escribiría un nuevo libro en mi vida. Esa primera página, el relato de mi boda, fue todo y más de lo que había soñado. Pero para que ese día sea como esperas, hay detrás hasta casi un año de preparación, y sin los apoyos necesarios, un «estrés inmesurable». Y es que es importante que comprendas, que ser la novia implica que todos los ojos mirarán en tu dirección. Y no solo el día que te casas, sino desde que tienes tu despedida de soltera, cuando eliges tu traje de boda, al tomar las fotos de preboda y tu boda civil. Es justo en todo ese proceso que necesitas tus aliadas claves, tu organizadora de bodas y tu asesora de imagen.
Y una de las decisiones más importantes durante la asesoría, es la elección del traje de boda. Descubrir cuál es el vestido que te queda mejor, no es tarea fácil.
Algunos aspectos a considerar son:
- Presupuesto.
- Estilo. Por ejemplo: romántico, natural, tradicional o más chic y/o creativo.
- Tipo de evento (diurno o nocturno, formal o cocktail, hotel o espacio abiert
- Tamaño de cuerpo: si eres pequeña los vestidos de cortes imperio harán lucir tus piernas más largas, y los cuellos tipo corazón o V le apoyarán.
- Tamaño de busto: si son pequeños aumentarán con escotes tipo halter o corazón.
- Figura del cuerpo, por ejemplo:
- rectángulo inclinarse a vestidos que te den forma y acentúen cintura, corte A, imperios, cuellos corazón.
- reloj de arena se verá bien con cualquiera, pero favorecerá aún más los cortes sirena o trompeta.
- tríangulo o pera disimular caderas con faldas amplias, cortes tipo A o princesa.
7. Y el resto del ajuar: tocado, velo, joyería, calzado.
Y el más importante de todos, que una vez te lo pongas, estés convencida y feliz con tu elección.
Con estos consejos, podrás tomar una buena decisión al momento de escoger el modelo con el que vas a dar el SI.
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