En la ciudad del amor. Jennifer Lopez y Ben Affleck disfrutan de su luna de miel en París, donde han viajado junto a algunos de sus hijos después de casarse en secreto hace una semana en Las Vegas y coincidiendo con el cumpleaños de la artista este domingo. La luna de miel en París es todo menos secreta. La pareja ha paseado por las calles de la capital francesa, ha salido a pasear cogidos de la mano, a cenar (bajo la lluvia a un restaurante cerca de los Campos Elísesos, Le Matignon) e incluso ha dado rienda suelta a su amor sentados en el banco un parque donde, como dos enamorados anónimos, se han besado y compartido caricias y miradas cómplices.
Pero no es solo un viaje de celebración del amor y de una historia interrumpida dos décadas que sorprende al mundo y a los seguidores de la pareja, felices de que la segunda oportunidad de Bennifer tenga este romántico final -o principio, depende de cómo se mire-. Acompañan a Jennifer Lopez y Ben Affleck, Emme y Max, los mellizos que JLo tuvo con Marc Anthony, y Violet y Seraphina, las hijas del actor y Jennifer Garner. Este es el primer viaje que Jennifer Lopez y Ben Affleck hacen juntos convertidos, finalmente, en marido y mujer.
Se conocieron en 2001, en el rodaje de la película Gigli (Una relación peligrosa). Un año después, tras la separación de Lopez y el bailarín Chris Judd, comenzaron a salir. Cómo olvidar el cameo de él en el vídeo Jenny from the block. Affleck le propuso matrimonio ese mismo 2002 con un anillo con un gran diamante rosa de seis quilates. La atención mediática les hizo reconsiderar la idea de casarse. Dos días antes de la boda, en septiembre de 2003, decidieron aplazarla sin fecha, y unos meses después Lopez anunció el fin de la relación a principios de 2004.
En los casi 20 años que pasaron desde entonces hasta el verano pasado, cuando confirmaron -con una foto besándose en un yate, el día que Jennifer cumplía 52- que volvían a estar juntos, ambos se casaron (Jennifer estuvo a punto de hacerlo una vez más junto a Alex Rodríguez), se divorciaron, tuvieron hijos… dos vidas que ahora vuelven a unir y de la que disfrutan. Ahora saben que pueden casarse en secreto en Las Vegas y viajar ante las cámaras de luna de miel a París.