Seguro muchos hemos visto los memes o videos donde se dice » El dinero no compra la felicidad, pero a mi no me importaría estar llorando aquí: y se muestra la imagen de un yate lujoso, mansión, isla privada y demás cosas que con mucho dinero se pueden comprar». La verdad es bastante gracioso y creo que muchos de nosotros hemos pensado igual en algún momento, pero llevémoslo a la realidad, ¿Es esto del todo cierto? Vamos a tratar estos puntos un poco más al detalle y a revelarte la clave para encontrar un balance entre la economía y la felicidad.
Por Maybritt Gail – @maygailblog
Te describo qué es Economía y Felicidad etimológicamente…
Etimología de Economía: viene del latín economía y este a su vez del griego οἰκονομία que básicamente quiere decir «dirección o administración de una casa». Su significa más básico en la actualidad hace referencia a la forma o medio para satisfacer las necesidades humanas ilimitadas sobre recursos limitados.
Etimología de Felicidad: viene del latín felicĭtas y este significa fortuna, placer alegría y buen destino entre otros incluso fertilidad. Su significado básico en la actualidad hace referencia al estado de ánimo que tiene una persona cuando toda su conciencia tiene plena satisfacción de gozar por algo que deseaba o por disfrutar de algo bueno.
Tomando en cuenta los orígenes y significados de cada palabra podríamos decir que:
Podemos ser felices con cosas mínimos, quizás insignificantes e incluso concluir
que una persona goza de buena economía al cubrir sus necesidades básicas y de paso también es feliz, pero si es así: ¿Porque encontramos personas con mucha escasez pero que pueden ser tan felices aun sin saber que van a comer mañana y otras que aún teniendo todo los lujos que nos podamos imaginar están al punto del suicidio?
Considero que la clave está en el balance:
Aprender a contentarnos cualquiera sea nuestra situación y disfrutar de las cosas que no son cosas, pero hay que ser realistas de contemplar el amanecer, el atardecer y el enamoramiento no se vive! Debemos saber que el dinero es muy necesario, con el cubrimos las necesidades básicas y si no disponemos de mucho, seguro que con esfuerzo y trabajo se puede obtener un poco más allá de lo básico, es decir tener una buena casa para vivir, viajar entre otras cosas.
Algunas claves para llevar un balance entre la economía y felicidad:
-¿Cuál es mi visión de la felicidad?
Debes conocer a profundidad que nos genera felicidad y porque. Si decimos: seré feliz cuando… cumpla, compre, obtenga tal o cuál cosa, no creo que se tenga una visión clara de la felicidad. De igual modo si al pensar en felicidad enseguida lo asociamos con dinero, seria bueno buscar la raíz de esto, ya que posiblemente lo que nos genera felicidad es la estabilidad o bienestar y lo estamos asociando con el dinero.
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-Pensar en el después y NO solo en el momento :
Seguro muchos hemos comprado algo o nos hemos metido en alguna deuda pensado en el aquí y en el ahora (frase de moda) y posiblemente nos causará algún tipo de dolencia o inconveniente posteriormente. Es importante podamos evaluar muy bien nuestras decisiones para que no se comprometa nuestra estabilidad emocional, financiera y física e incluso la de nuestra familia.
-Ser conscientes que el dinero es el medio y no el fin y que la felicidad es un estado de ánimo:
Puntos súper claves: el dinero es el medio para cubrir mis necesidades básicas que son techo, alimento y vestido como mencionábamos arriba. No nos hagamos el hábito de perseguir cosas y mucho menos vivir por tener cosas únicamente, porque seguro cuando las obtengas, quizás no valdrá la pena todo lo que sacrificaste por tenerlas. Por otro lado el pesimismo es una actitud que alimenta la infelicidad, y el optimismo puede llevarnos a una eterna felicidad «lo cuál es irreal», así que sobre esto también debemos tener un equilibrio. Ver más allá y darnos cuenta que quizás las cosas no son tan malas como pienso y que puedo ser feliz con momentos más reales y no solo con mis ideales.
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