Icono del sitio Asi Soy Mujer Magazine

Me casé en Holanda y te cuento TODA mi experiencia

En el año 2012 empecé una nueva experiencia, la de emigrar hacia los países bajos o como se le conoce, generalmente, Holanda. En ese momento, me fui a vivir con quien en ese entonces era mi novio, actualmente mi esposo.

En el año 2014 decidimos tocar la campana del SI QUIERO. Comenzamos por la búsqueda de ese local adecuado, teníamos dudas si nos casábamos en Amberes, Bélgica o en la provincia de Zeeland. Yo en lo personal amaba Bélgica y visitamos ambos un local que, para mí era de ensueño, se llamaba de Groene Jager.

Apenas entrabas al local encontrabas un pasillo con una decoración bastante sobria. Luego tenías una sala como la que se muestra en la imagen, con piano, sofá y sala de estar, y seguías al espacio para el cóctel con vista al jardín.

Esta imagen es unas muestra de cómo puede ser la decoración en países como Bélgica y Holanda. Ellos utilizaban forro blanco/Ecru para las sillas y la decoración puede ser un candelabro o arreglos florales pequeños. Recuerdo bien que la wedding planner nos dijo: “jamás pongas un arreglo floral que sobrepase la vista de los comensales”. Esto fue algo que se me quedo grabado en la mente.

Finalmente, no escogimos este lugar por la distancia, ya que muchos de mis invitados eran niños pequeños y en Europa se estila acostarlos a dormir en la tarde, ¡la siesta!

Luego empezamos a buscar en las páginas web de bodas y encontramos este maravilloso lugar, del cual no me arrepiento haber celebrado mi boda, se llama Resort Land en Zee. Es un hotel ubicado en Scharendijke, Holanda.

 

Si pueden apreciar ambas locaciones son dos polos opuestos, y están a 40 minutos de distancia, en dos países diferentes. La locación belga se ve más chic y en la locación holandesa se puede apreciar la naturaleza.

 

La ventaja del hotel en Holanda es que ofrece servicios de hospedaje para los novios y los huéspedes, más sin embargo el local en Bélgica no lo ofrecía.

En cuanto al timing de la boda, empezó desde la mañana. La peluquera estaba a las 8:00 am en la casa, a las 10:30 am llegó el fotógrafo y empezó con la sesión de fotos del arreglo de la novia. En Holanda el novio va a buscar a la novia a su casa en el coche que alquilaron, pero como ya vivíamos juntos en nuestra casa, pues nos vino a buscar a los dos, este era un coche antiguo, un Cadillac y con chofer designado.

Luego, fuimos al puerto de la ciudad de Goes a hacer la sesión de fotos preboda. En Holanda se hace una mini sesión Save the Date, que la utilizan para la invitación. Pero el día de la boda también se hace una sesión de fotos en algún paisaje, castillo o lugar escogido por los novios.

Luego, nos dirigimos al ayuntamiento de la ciudad, donde nos esperaba toda la familia y amigos. Se acostumbra hacer la ceremonia civil y religiosa en un mismo día.

Acabado la ceremonia civil, nos dirigimos a la recepción de la boda. Allí nos recibieron con boquitas y cava, se suele brindar con los invitados cuando van llegando a la recepción. Siempre una copa de cava, prosecco o champagne, que sería un poco más exclusivo. Se procede a dar unas palabras a los invitados de la boda, se corta el dulce de bodas y se reparte. El dulce de novia se come en Holanda, generalmente se acompaña de té o café. El dulce de novias puede ser de cinco pisos o como puede ser una torre de cupcakes que allá está muy de moda.

Luego se hace la sesión de fotos con la familia, en este caso como teníamos el lago y ese paisaje espectacular de fondo, lo hicimos allí, muy pocas veces los holandeses hacen las fotos familiares en la sala o dentro de la locación, si ven algún fondo de la naturaleza bonito, escogen preferiblemente ese.

Luego de la sesión de fotos, hay un momento de pausa, donde los invitados pueden relajarse, conversar. Generalmente hay pequeñas boquitas. Después, viene el momento de la cena, donde el dueño del hotel nos presentó a su majestuoso chef francés, pues había buffet frío, buffet de comida caliente y buffet de postres. El buffet frío contaba con diversas en ensaladas, nos faltó el ceviche, que los holandeses no lo saben hacer, el buffet de comida caliente. No me puedo quejar, había desde jamón de pierna, salmón entero y diversos platos de la localidad. Posteriormente en los postres, había mouse de diferentes sabores, helados, ¡un espectáculo!

Ellos suelen poner también una mesa de quesos, con quesos provenientes de diversas regiones de Europa.

 

En cuanto a la animación los holandeses, pueden solicitar una orquesta que es lo más común, o un DJ. También, a veces tienen también pianistas u orquestas de jazz para amenizar el ambiente.

 

Aquí les dejo un link de una artista holandesa:

Así fue mi experiencia como una novia en Holanda. Hay muchos aspectos o tradiciones que podemos implementar en una boda latina, ¿por qué no? ¿Cuál de estos te gustó más?

Sigue a Pamela en sus redes sociales. si estás por planear u organizar tu boda, ella puede ayudarte, ya que es una excelente Wedding Planner. Conoce más sobre ella aquí.

 

 

 

 

 

 

Salir de la versión móvil