La palabra emprendimiento y trabajo fijo son dos términos que toda mujer en su vida debería de considerar en cierto momento. Si en determinado momento no se siente del todo bien.
Si estas pasando por un momento complicado, donde te estas pensando en dedicarte a un emprendimiento o seguir en tu trabajo, esto es para ti.
Por: Mayuly Gonzalez
Soy parte de ese grupo de personas que crecieron escuchando a sus padres repetir preguntas como: qué vas a estudiar?, qué quieres Ser cuando seas grande?, dónde te gustaría trabajar?.
Recuerdo que de pequeña jugábamos a las profesiones que nos gustaban, a mí me encantaba ser la maestra o la doctora porque era el ejemplo que veía en mi familia.
Así crecimos muchos, alimentando ese sueño de superación, obtener un título universitario, obtener una importante posición en una gran empresa, que te dará la soñada estabilidad para tener “calidad de vida”.
Mas que una tendencia generacional, esta se ha convertido en una pregunta crucial para los jóvenes y los no tan jóvenes, profesionales, principalmente cuando logras entrar a una importante empresa.
Cuando logras tener el puesto que soñaste pero en tu interior falta algo. Probablemente te casas, tienes hijos y tus prioridades empiezan a cambiar o simplemente tienes un proyecto que has construido por un tiempo pero te da miedo dar el primer paso, es aquí donde descubres estas inquietudes que te hacen dudar del lugar correcto donde debes estar.
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Y es justo cuándo nos preguntamos ¿Cómo descubro si estoy hecha para el emprendimiento o para un trabajo fijo?
¿Qué hacer?
Sólo una evaluación interior puede aclarar esta duda y es que solo tu YO interno identifica dónde esta eso que te llena como mujer; con preguntas como estas:
*¿Estoy convencida que el mundo corporativo es la mejor opción para ser una profesional?
*¿Tengo familia pero mi tiempo está bien organizado para compartir con todos?
*¿Administro bien mis tareas de la oficina y no interfieren con mis compromisos familiares?
*¿Cuento con nana y abuelas para el cuidado de mis hijos cuando tengo que viajar?
*¿Me encanta tener estabilidad económica quincenal o mensual para disponer de mi dinero?
*¿No me molesta rendir cuentas o reportes a mis superiores si para eso me pagan?
O bien podríamos comprender si en tu interior existe una voz que dice:
-Me encantaría disponer del tiempo para desarrollar el proyecto que tanto soñé
-Me encantaría compartir más tiempo con mi familia
-No me agrada la idea de trabajar para otro si tengo más potencial y no lo valoran
-Quisiera trabajar más desde casa
-No quiero perderme cada etapa de mis hijos, quiero estar en todo momento con ellos
-Quiero compartir con mi hijo las cosas que mis padres no pudieron hacer conmigo
Una buena elección
Ninguno de los dos escenarios anteriores es el correcto o equivocado, lo correcto está en nuestro interior.
De seguro cada una evaluará esta pregunta desde el punto en el que se encuentra su vida. Lo que no debemos es desenfocarnos de nuestros ideales, de los que realmente nos gusta. No debemos permitir estar en un lugar donde no logramos encajar solo por cumplir con el patrón de vida que nos inculcaron.
Solo tú puedes identificar a dónde perteneces por tus prioridades, por tus intereses y sea cuál sea tu escenario perfecto, solo asegúrate de desarrollarlo como solo tú lo harías.
¡Qué te llene, qué te apasione, qué te haga entregar lo mejor de ti!. Ese es tu escenario perfecto, para emprender o tener un trabajo fijo.
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