La rutina diaria, el estrés laboral y las obligaciones familiares muchas veces nos llenan de emociones negativas. Esto sucede especialmente cuando iniciamos un negocio o empresa. Es nuestro proyecto de vida y el deseo por que salga todo perfecto nos genera ansiedad y esta puede jugarnos en contra. Entonces, ¿Qué hacer cuando nos despertamos con “el pie izquierdo”?
Por Andrea Quijada, psicóloga
En primer lugar hay que recordar que los miembros de nuestra familia o nuestros amigos cercanos no son culpables de nuestra carga emocional. No debemos tomar malas actitudes con ellos porque las palabras, una vez dichas no pueden eliminarse.
Hacer cosas que te gusten
En ese día particular que sientes que tu ánimo no te permite hacer nada o que quieres permanecer todo el día en la cama, mejor levántate y date esos pequeños gustos que no te das a diario. Como por ejemplo: ir al salón de belleza, ir a darte un masaje relajante o comerte ese postre que tienes “prohibido” por tu régimen alimenticio. Estos detalles aumentan la serotonina, nuestra hormona de la felicidad.
Vístete de colores vivos
Es cierto que los colores neutros son nuestros mejores aliados a la hora de trabajar o salir al mercado laboral, pero, en estos días es mejor optar por utilizar colores que normalmente no usarías. Esto no significa vestirte como un payaso, si no mezclar los colores neutros con amarillo o con ese color que sabes que te sienta de maravilla pero no utilizas normalmente por ser tan llamativo. Vístete para ti, arréglate y verás cómo automáticamente el día mejora al verte en el espejo.
Toma tiempo para respirar
La meditación en estos días es importante, recordar las cosas buenas que tenemos en nuestra vida nos ayuda a ver las cosas desde otra perspectiva y nos permite volver a sonreír por más “turbio” que esté el día. Recuerda que nuestra mente puede controlarnos si no sabemos cómo controlarla a ella.
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Y si nada de esto funciona…
Recuerda que un día no dicta el resto de tu vida, todos tenemos días malos y hay que tratarlos como eso. Un simple día malo, tienes toda una vida de cosas maravillosas y los días buenos son más que los difíciles. No le des mayor importancia a las cosas que pueden suceder ese día y sobre todo no tomes todo personal. Cuando estamos de mal humor, tendemos tomarnos todo personal y es un grave error, porque eso puede deteriorar tus relaciones interpersonales. Así que si estas en un mal día, tómalo con inteligencia y saca lo mejor que puedas, igual el día solo dura 24 horas y tienes toda la vida para ser feliz.
