Planear una boda no es na tarea del todo fácil, ya que conlleva muchísimos aspectos claves. Que sencilla fuera la planeación si desde el principio supiéramos que no todo saldrá como queremos.
Entre menos te compliques, todo fluirá y transcurrirá con calma. Lo más importante de todo son los detalles y el hacer cada cosa con amor, tomando siempre juntos cada decisión.
Aquí te diremos si te estás estresando mucho en la planeación de tu boda:
-Sientes que el presupuesto se te escapa de las manos
No te preocupes, esto suele suceder a menudo. El presupuesto es uno de los aspectos más difíciles de manejar en la planeación de la boda. No puedes evitar los gastos imprevistos, incluso unos días antes de la boda.
-Sentirse enferma
Uno de los síntomas de estrés pre-boda es gastristis, colitis o cualquiera enfermedad que te haga sentir angustiada e incómoda. No hay nada más poderoso que la mente, relájate y disfruta.
-No toleras opiniones
Cuando alguien hace alguna opinión al respecto sientes que explotas. Sabes que te ha costado tanto la organización de tu boda y a tu familia o amigos simplemente no les gusta. Tranquila, suele suceder.
-Peleas constantemente con tu novio porque no te ayuda
Esto es de lo más natural, los novios no se meten tanto como lo puede hacer tu en la planeación. Ellos prefieren decir si o no a las decisiones que tu ya has tomado. Ténle paciencia.
-Subes o bajas de peso
Los preparativos pueden producirte ansiedad que se traduce en comer en exceso o hasta en no comer.
No hay nada mejor que tomar las cosas con calma, de nada te servirá el estrés más que para desestabilizarte.