El estrés definitivamente influye directamente en nuestros estados anímicos, en cómo nos sentimos, en cómo estemos si de mal o buen humor. Es uno de los problemas más frecuentes alrededor del mundo hoy en día. A menudo, la mente se aferra a la rabia, la culpa o el arrepentimiento por el pasado; o está ansiosa y preocupada sobre el futuro. Esta oscilación de la mente causa mucha tensión, tanto para nosotros como para la gente que nos rodea, así como una menor eficacia en la acción.
Por Loredana Del Conte – @loredelconte
La respiración es la conexión entre el cuerpo y la mente, por lo tanto; es clave para manejar nuestras emociones negativas y para liberar nuestro verdadero potencial.
Las técnicas de Respiración, Meditación y Yoga nos generan múltiples beneficios como:
- Reduce el estrés
- Mejora la salud y la sensación de bienestar
- Trae alegría y entusiasmo
- Mejora la eficiencia y la productividad
- Aumenta el autoestima
- Mejora las relaciones interpersonales
- Brinda una percepción más clara y facilita la toma de decisiones
- Produce efectos de rejuvenecimiento
Entonces cuando te sientas de mal humor o tensionado toma en cuenta esta primera opción, recurre a aplicar técnicas de respiración en tu día a día. Toma una clase de yoga, hay muchas opciones para esto desde online hasta presencial.
Lee también: ¿Qué hacer luego del aislamiento de 15 días y recuperarme de COVID-19?
Otra de las cosas que debes revisar en los momentos que estés desanimado, estresado o de mal humor son tus fuentes de energía; entiéndase por fuentes de energías estas principales:
Tu alimentación: pregúntate ¿Qué comí hoy?, hay un dicho ( muy bien dicho por cierto jeje) que dice “somos lo que comemos» y puedes hacer conciencia de cómo te sientes cuando te comes una hamburguesa con soda y papas fritas, seguramente pesado, con sueño, aventado a diferencia a cómo te sientes cuando comes mas balanceado, tus 3 o 5 comidas al día (depende del plan o método que sigas) cuando comes más vegetales, ensaladas, crema de zapallo, seguramente te sientes más ligero, más dinámico.
Por tal razón es importante que cuides lo que comes para sentirte de buen ánimo. Y no estamos hablando de que no se vale darse un gusto y comerse una buena hamburguesa o una pasta deliciosa; solo tener en cuenta que para digerir estas comidas tan pesadas el cuerpo te va a demandar un extra de energía y va a influir directamente en cómo te sientes. Solo toma consciencia, tómalo en cuenta.
Es imprescindible que dediques un tiempo al día para ti y así potenciar tu buen humor
Después pregúntate ¿Cómo dormí hoy? Las horas de descanso también influyen altamente en nuestra calidad de energía; no es igual que duermas 8 horas por la noche a que duermas 5 o 6 horas, seguramente no vas a rendir como lo esperas, se va a sentir en tu actitud, te vas a sentir muy cansada o cansado en horas de la tarde y transcurso del día y obviamente también repercute en nuestro estado de ánimo y sentido del humor.
Aquí te recomiendo que te tomes entre las 12 y 2 de la tarde un paréntesis para ti para recuperarte de solo 10 a 20 minutos, y apliques la técnica yoga nidra (puedes buscar en YouTube la que más te guste; a mí me gusta mucho la que es guiada por Sri Ravi Shankar del Arte de vivir); esta técnica te va a renovar inmediatamente y equivale a 4 horas de sueño y descanso, es una relajación consciente muy profunda que te aportara un buen descanso.
Y por último has todo aquello que te guste hacer, en pro de tu buen humor, q son esas cosas que al hacerlas te generan sensaciones de bienestar; aquellas que amas hacer y por alguna razón las has dejado a un lado, por ejemplo pintar, tejer, salir al parque a una caminata, escuchar un podcast, cocina, tomar café con una amiga o amiga, ir al spa, patinar, etc. Establece darte prioridad.
Hoy más que nunca, de forma urgente, debemos cultivar esos espacios contigo. No podemos normalizar de ninguna forma, el estar de mal humor, el estar estresados. ¡STOP!
Has que siempre tu enojo sea caro y tu sonrisa barata.
Si te gustó la nota sigue a Loredana aquí.