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Cómo usar un baño publico

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No siempre podemos usar el baño de nuestra casa. De hecho, la mayor parte de tiempo estamos fuera de nuestro hogar y cuando surgen las ganas de ir al baño obligadamente nos toca utilizar uno en nuestro trabajo, en el mall o donde te encuentres.

Los sanitarios siempre contienen bacterias de las que tienes que cuidarte. Hay lugares en que los baños son muy aseados, sin embargo en otros parece que solo los limpian al final del día, como por ejemplo en los de centros comerciales.

Una encuesta de Kimberly Clarck reveló que el 39% de personas encuestadas se preocupan por los gérmenes que se encuentran en los baños públicos. De hecho, hay personas que prefieren no tomar agua o líquidos cuando están fuera de casa para no utilizar sanitarios ajenos.

Sabemos que, la mayoría de veces, es inevitable utilizar baños públicos, por mucho que lo evites. Por esto, acá te decimos qué hacer al momento de ir a un sanitario que no es el de tu casa:

-Cuida la altura de la ropa interior, no dejes que toque el suelo. Es hasta en cierta manera incómodo, sin embargo al tener en cuenta este tip podrás prevenir gérmenes.

-De preferencia no te sientes y quédate justo arriba del asiento del baño. Esto es súper difícil, pero es lo más recomendable. Encuentra algo donde te puedas sostener.

-Papel en la taza, un truco de pequeñas que sigue funcionando. Te acuerdas cuando tu mamá te llevaba al baño y ponía papel para que pudieras sentarte. Muchas personas todavía lo practican y funciona. Si no puedes hacer tus necesidades sin sentarte en la taza es mejor que hagas uso de esta técnica.

-No pongas la cartera en el suelo. De preferencia no lleves el bolso al baño. Si esto no es posible, cuélgala en tu cuello, póntela debajo del brazo, pero nunca la pongas en el piso, ya que hay muchas bacterias.

-Siempre debes cargar gel antibacterial. Imagínate que al salir del baño te das cuenta que no hay agua para lavarte las manos. A lo mejor esto te ha pasado más de alguna vez, por eso es mejor prevenir.

-Los pañuelos desechables podrían ahorrarte un mal momento. Es fastidioso entrar a un baño y enterarte de que no hay papel higiénico o que está sucio o mojado. Las abuelitas siempre andan Kleenex o papel en su bolso, esta es una práctica que deberíamos adoptar.

Tener en cuenta estos aspectos hará menos incómodas las visitas que hacemos diariamente a los baños públicos.

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