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Las arrugas son aspectos naturales que aparecen en nuestra piel conforme a los años. Expertos afirman que empiezan a salir a los 25 o 30 años. Ya sabemos que es imposible eliminarlas, pero si retrasar su aparecimiento.
Las primeras que aparecen son las líneas de expresión, las cuales se forman por los gestos que haces cuando te ríes y enojas. La edad en que empiezan depende de cada persona, de sus hábitos y cuidados con su rostro.
Expertos en dermatología explican que no importa si ya tienes la aparición de arrugas, igualmente puedes seguir con cuidados para evitar que estas se intensifiquen. Las arrugas dependen totalmente de ti, dale el cuidado que tu rostro realmente merece. Empieza hoy con estos consejos:
Usa protector solar. Aun que tu base contenga protector solar, es necesario que utilices uno que vaya acorde con tu tipo de piel. Úsalo todos los días, si vives en Panamá úsalo con más razón. Sabías que la luz de tu computadora emiten radiación que afecta tu piel, por eso utilízalo siempre aun que solo pases en tu oficina y no estés expuesta directamente al sol.
Si tomas agua, tu piel no se marchitará. Parece mentira, pero el agua ayuda a retardar el aparecimiento de las arrugas. Si tomas suficiente agua, tendrás una piel súper hidratada. Tu piel necesita de líquidos para estar resplandeciente y sana.
Limpia tu rostro. Adiós a los sobrantes de maquillaje por las noches. Dedica parte de tu tiempo para limpiar tu piel, consiéntela. Luego de quitar el maquillaje, lava bien tu rostro y aplica crema hidratante.
Adiós al cigarro. El tabaquismo puede producir distintos tipos de cáncer. Está científicamente comprobado que el cigarro produce la apariencia de arrugas, ya que fumar daña la producción de colágeno.
No a las expresiones recurrentes. Las primeras arrugas que aparecen son las de nuestras líneas de expresión. Si tienes la costumbre de hacer muchas señas con tu rostro es mejor que dejes esta práctica, puesto que pueden provocar arrugas permanentes y prematuras.
Controla tus emociones. El estrés es el enemigo de la salud. Estar en constante preocupación, miedo o tristeza hará que tu piel se vaya deteriorando poco a poco. La depresión y estrés disminuyen la producción de colágeno.
