Por convicción, sabemos que tanto el amor y la compañía del padre como el de la madre son sumamente importantes para nuestros hijos. Sin embargo, un nuevo estudio comprobó que el del padre es imprecindible en su crecimiento.
Según una investigación de la Universidad de Connecticut (EE.UU.) ser amado o rechazado por el padre afecta la personalidad en los niños hasta que llegan a su etapa adulta. Es decir, que en nuestra niñez cada una de las relaciones que tengamos con otras personas marcan nuestro carácter y forma de ser en la edad adulta.
“En medio siglo de investigación internacional, ningún otro tipo de experiencia ha demostrado un efecto tan fuerte y consistente en la personalidad y el desarrollo de la personalidad como la experiencia de rechazo, especialmente por los padres en la infancia“, dijo el coautor del estudio, Ronald Rohner.
Psicólogos explican que los recuerdos o malas experiencias pueden acompañar toda la vida a la persona y que esto influye totalmente en sus personalidades.
Los investigadores revisaron 36 estudios llevados a cabo en todo el mundo con más de 10.000 participantes y encontraron que los niños que se sienten rechazados sufren más ansiedad e inseguridad, y son más propensos a ser hostiles y agresivos.
Esto no solo puede suceder a los niños que crecen sin un papá, peor aún, puede ser más común en niños que crecen con la figura paterna, pero son maltratados, insultados y hasta ignorados por su papá.
Por naturaleza, recuerda que los hombres tienen mayor dificultad a expresar su cariño, temen a verse demasiado románticos o simplemente no les gusta exteriorizar sus sentimientos. Es importante pensar si tú como papá estás dandole tiempo de calidad y amor a tus pequeños.