El cáncer de mama es una de las enfermedades más temidas por las mujeres. La realidad es que 1 de cada 8 mujeres lo padece. Gracias a los avances de la ciencia, el porcentaje de supervivencia es superior al 80%.
Existen los medios para enfrentar y vencer la enfermedad, sin embargo estos procedimientos y medicamentos son muy dolorosos. Ante esto, no podemos evitar la pregunta: ¿Qué hago si me ataca el cáncer de seno?
Hay muchas mujeres que se han enfrentado o siguen luchando contra esta difícil batalla y hoy 19 de octubre, Día Internacional contra el Cáncer de Mama, queremos reconocer el esfuerzo y valentía de todas aquellas mujeres que siguen en la batalla y no se dejarán vencer.
Conocimos a Floribeth Campos, una mujer de 42 años que lucha actualmente contra el cáncer de seno.
La enfermedad le llegó por sorpresa, en su familia no hay ningún antecedente de este padecimiento por lo que nunca se esperó que le tocara vivir algo así, ya que siempre se ha considerado una mujer saludable.
«Siempre para este mes participaba en caminatas. Era solidaria, cargaba mis pines y lacitos rosa porque he tenido gente conocida que ha pasado cáncer de seno y que lo han superado. Uno siempre piensa que eso está lejano a ti», expresó.
Y es que uno de los factores de riesgos más grandes de tener cáncer de seno es simplemente ser mujer. Hay unos 190,000 nuevos casos de cáncer de mama invasivo.
«No tenemos idea de dónde me vino la enfermedad», dijo Floribeth . Además, nos comentó que, a su parecer, es importante que traten de hallar la cura, pero que también deberían de encontrar una explicación de dónde surge para evitar su propagación.
Doctores siempre recomiendan detectarlo en su etapa temprana por medio del auto examen o mamografía. En su caso, sintió, de repente, un dolor y una bolita en su pecho. «De una vez me acordé que no me había hecho mi mamografía por distintas ocupaciones u obligaciones como mujer. Así se te va pasando el tiempo», manifestó.
Los médicos no lograron descubrirle el cáncer inmediatamente, si no hasta después de someterla a varios exámenes, e incluso a resonancias magnéticas, puesto que todos los exámenes le salían negativos. No obstante, Campos relata como ella sentía que algo no estaba bien en su cuerpo y pidió otras opiniones médicas.
Un oncólogo le mandó una biopsia en la que efectivamente los resultados fueron positivos.
Qué haces cuando te dicen «Tienes cáncer de seno»
Esta es una pregunta que todas las mujeres nos hacemos, sin embargo no tenemos una respuesta a ello, es diferente pensarlo que vivirlo.
En el caso de Floribeth , nos cuenta que fue como un «choque». «El doctor me llamó por teléfono, yo estaba en Miami. Me había ido al mall y recibí la llamada. Le dije: cómo me fue y me dijo mal, tiene cáncer”, afirmó conmovida.
«Me salieron las lágrimas de una vez. Traía bolsas y quería botarlas», dijo.
Además, añadió que, ante una noticia así, lo primero que piensas es en tus hijos, esposo y familia y luego empiezas a buscar información por todos lados, la cual te termina saturando.
Su valentía la ha llevado a enfrentar el cáncer junto al apoyo de sus tres hijos. Dos varones, uno de 19 y otro de 14 y una niña de 7 años. Además del valioso apoyo de su esposo y el de su familia.
«El apoyo de mi esposo fue vital desde el día uno. Hemos pasado de todo. El se puso muy fuerte, pero ahora es que se pone sentimental. Para él es como si tuviéramos la enfermedad los dos», expresó.
Una de las dudas que surgen es cómo contarle lo que está sucediendo a tus hijos. En su caso, les dijo a sus dos hijos mayores y a su hija más pequeña le explicó de una manera más acorde a su edad.
“Le dije: mami tiene una tetita mala y me van a operar, le expliqué que se me iba a caer el pelo”, añadió.
Cuando te enfrentas al cáncer y a las quimioterapias, es imposible pensar en qué pasará con tu cabello y fue lo que ocurrió con Floribeth . Ella nos relata cómo el cabello se le caía sin control.
«Se te suelta como si tuvieras algodón. Fue muy fuerte para todos. Para mi esa parte fue super dura porque ya te encuentras cara a cara con el cáncer. Te ves al espejo y ves cicatrices y son las heridas de guerra, pero verme así con el cabello fue la parte más difícil».
El pronóstico
El cáncer va por fases. En las más tempranas, se identifican como etapas 0 (carcinoma in situ) y luego van desde etapas I (1) a IV (4). Alguno de los períodos se dividen aún más en subetapas usando las letras A, B y C.
Por regla general, mientras más bajo sea el número, menos se ha propagado el cáncer. Un número más alto, como la etapa IV (4), significa un cáncer más avanzado. Además, dentro de una etapa, una letra menor significa una etapa menos avanzada.
Los cánceres con etapas similares suelen tener un pronóstico similar, y a menudo son tratados de la misma manera.
El de Campos estaba en 2 A. «Yo decidí hacerme una mastectomía radical. Tenía dos tumores. Yo tenía implantes y preferí que me quitaran todo. Me hicieron la reconstrucción de una vez. Ahorita la ciencia está muy avanzada. Esto también depende de los medios que tengas económicamente porque es una cirugía muy costosa. Yo tengo seguro y me lo cubría», dijo.
Cuando pasas una enfermedad así, siempre tu corazón pide un milagro, y en este caso, Floribeth pedía uno con todas sus fuerzas.
«Yo tuve muchos milagros. Pude conservar el pezón, tenía muy pocas probabilidades. Recé mucho, iba a la iglesia, recibí la unción de los enfermos», contó, reflejando una inmensa fe la cual confiesa que fue su principal motor.
Frente al panorama, Floribeth afirma que lo que más ayuda es tratar de llevar tu vida normal. «Hay muchas mujeres que han pasado por esto y lo han vencido. Hay que tratar de ser fuerte todos lo días», dijo animada.
Además, pide que ante estos casos, un paciente de cáncer nunca sea tratado con lástima, si no que al contrario, con palabras de ánimo. «Es lo menos que uno espera. Es lo peor que una persona diga “ay pobrecita”. Para mi es como un insulto porque yo soy una persona que está pasando por una etapa que va a pasar y todo va a seguir normal. No es tema de lástima, así lo veo yo».
Floribeth sigue luchando contra el cáncer con esa actitud optimista y positiva que la caracterizan.
En sus ojos, refleja felicidad y satisfacción, pero sobre todo agradecimiento a su esposo, hijos, familia y amigas, quienes también han estado pendientes, en todo momento de ella.
Fotos Ana Celis de Alecksander Sort Photography.