En la agenda aparecía la actuación de Marc Anthony con un «invitado especial” y debía suceder a las dos horas y cuarto de la ceremonia de los Grammy Latinos, este jueves en Las Vegas.
Cuando apareció en el escenario Jennifer López, para sorpresa de muchos. Toda la industria de la música latina presente en el evento se levantó de sus asientos y sacó sus teléfonos móviles para grabar lo que era algo más que un momento especial en una gala de premios.
Verlos juntos en el escenario confirmaba los rumores de que había todavía romance. Decenas de millones de personas del show de Univision pasaron los minutos de la canción pendientes de si se besaban, aunque fuera dentro de la interpretación de la canción.
“Quiero decir unas palabritas”, anunció entonces Jennifer López con su español de Nueva York. “Marc es una leyenda viviente que va desnudando su corazón y su alma en su viaje musical. Es un artista mágico y puro que nos regala clásicos que se quedaran con nosotros para siempre. En nuestro propio viaje personal y artístico hemos aprendido tanto y hemos crecido tanto. Siempre será muchas cosas en mi vida. Mi mentor, un alma gemela. Un padre”.
El papel formal de López era entregar a su exmarido el premio Persona del Año que premia toda una carrera. “No es una persona del año, sino de toda la vida y para toda la historia. Es un honor entregarle el premio al increíble, al amor mío, Marc Anthony”.
Anthony dijo entonces que Jennifer López era su “hermana”. Cualquier especulación con una reconciliación sentimental murió en ese momento hasta nueva noticia. El rey de la salsa comercial se emocionó al dedicar el premio a sus hijos. Y terminó uno de los momentos cumbre de su carrera diciendo: “Quiero dedicar el premio a todos los que me dijeron que no. A los que me dijeron que jamás en mi vida iba a lograr lo que he logrado. This for you, ja, ja, ja”.
Y sí, SE BESARON El público lo pedía a gritos.