Spiderman se ha tomado un descanso esta semana en su lucha contra el crimen para visitar al Papa Francisco en el Vaticano.
Durante la audiencia semanal del Pontífice celebrada este miércoles en el Patio San Dámaso, todas las miradas se posaron en un mismo objetivo; un hombre disfrazado de Spiderman que mezclado entre el público, esperaba poder conocer personalmente al Santo Padre.
Spiderman entregó al Papa una máscara de repuesto, como una señal, para decirle que a través de esos ojos ve a diario el dolor de los niños enfermos en los hospitales
Vestido de arriba abajo con el traje del popular superhéroe de Marvel, este hombre cuya identidad era desconocida antes de su encuentro con el Papa charló animadamente con él; antes de hacerle entrega de una réplica de su máscara.
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Minutos después pudo conocerse que quien se escondía tras este personaje se trataba de Matteo Villardita, un chico, de 28 años que fundador de una asociación de voluntarios que se disfrazan de famosos personajes de cómic; para visitar a niños ingresados en hospitales de Roma.
Matteo, quien también alterna el traje de Spiderman con el de Superman y ha sido reconocido con la Orden al Mérito de la República Italiana por su labor repartiendo sonrisas entre los niños enfermos; pidió al Pontífice que rezara por ellos y por sus familias. “Los superhéroes son los niños que sufren y sus seres queridos que luchan con tanta esperanza“.
Matteo Villardita, un chico, de 28 años, lleva años llevando sonrisas a los niños que se encuentran ingresados en los hospitales de Italia
El Vaticano, por su parte, describió a Villardita como un italiano de enorme corazón y “un buen superhéroe»; ya que durante los meses de confinamiento en Italia hizo más de 1.400 videollamadas a los pequeños a los que no pudo visitar en persona.
Villardita, que combina su labor en la fundación con su trabajo en una terminal naviera en la región noroccidental de Liguria en Italia, sabe de primera mano lo que es estar postrado en a cama de un hospital, pues cuando era un niño tuvo que someterse a varias cirugías para tratar una enfermedad congénita.