Emiliano “Dibu” Martínez se convirtió en el futbolista más importante de Argentina en la tanda de penales de la final de Qatar 2022, de eso no hay duda. Tampoco la hay al decir que se vistió de héroe en los cuartos de final contra los Países Bajos y que a lo largo de todo el Mundial fue uno de los pilares más fuertes del conjunto albiceleste.
Antes de la final, mucho se habló de quién podía ser el merecedor al premio de Mejor Portero de todo el torneo. La disputa no tenía tantos candidatos, únicamente se encontraba el Dibu y el mismo Hugo Lloris, los dos finalistas. Después de la destacada actuación que tuvieron hasta la última instancia, el arquero argentino fue el seleccionado para quedarse con el Guante de Oro. Totalmente merecido por lo conseguido en el campo. Sin embargo, todavía quedaba algo en Martínez que ensució su galardón.
Después de recibir el trofeo dorado de manos de los altos dirigentes de la FIFA y de los dos países en pugna, Martínez tomó el guante, se lo colocó a la altura de sus genitales y festejó moviendo su cadera hacia el frente, algo totalmente característico del jugador.
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El arquero albiceleste fue consciente de que ese momento quedaría plasmado en los miles de reflectores que lo tenían enfocado. Que no es la mejor celebración para alardear frente al mundo. Es campeón, de eso no hay duda y nadie le va quitar eso en los próximos tres años y medio, pero se le olvidó que muchas personas lo estaban viendo y pueden llegar a replicarlo.
Por si fuera poco, mientras llevaba a cabo su acto, los dirigentes del país anfitrión que se encontraban a un par de metros, se quedaron atónitos y con un rostro de desagrado ante la inusual manera de celebrar del Dibu.