En un evento en el que se suponía el protagonista debía ser Ryan Reynolds, su esposa, Blake Lively se llevó toda la atención. Una situación a la que, sinceramente, ya debe estar acostumbrado el actor.
La protagonista de Gossip Girl suele ser una de las más fotografiadas en cada calle que pisa y una de las mejores vestidas en toda alfombra roja.
Esta semana, no fue la excepción. Lively asistió a un evento de la marca de ginebra de Reynolds, Aviator Gin, con un look tan clásico como arriesgado. Un vestido blanco de Cushnie et Ochs, de largo midi y escote barco, ese que tanto le gusta a Meghan Markle. Un modelo único y sobre todo súper elegante.
Realmente, fue inevitable verle el potencial de vestido de novia e, inmediatamente, lo ubicamos en una ceremonia íntima y elegante. Sin ningún tipo de decorado, encaje o juegos de texturas o volúmenes, se trata de un traje sobrio y a la vez sensual, ideal para dar el sí, quiero.
Si tu boda será íntima, un modelo similar a este sería un éxito.