Hace unas semanas, cuando daba uno de mis talleres de emprendimiento, una de las participantes comentaba que muchas veces sentía que la gente no la apoyaba cuando decía que era emprendedora.
Por María Luisa Osacar
¡¿Qué frustrante puede ser eso?!
Ella no está sola. Ese es un sentimiento que experimentamos, en algún momento, todos los que tratamos de emprender. ¿Te ha pasado? Si tu respuesta es si, sigue leyendo…
Ahora bien, ¿Realmente se trata de que no nos están apoyando, o, simplemente son consejos que nos dan y que son diferentes a nuestra forma de pensar?
Pienso que hay un poco de todo. En el camino del emprendimiento nos vamos a encontrar con diferentes tipos de personas «negativas». Con este artículo, quiero ayudarte a entender el punto de vista de estas personas y a sacar, de cada una de ellas, provecho para hacerte más fuerte y seguir adelante.
Podemos clasificar a las personas con las que nos encontramos en el camino del emprendimiento, en tres tipos:
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Los Guardianes
Estas son personas muy conservadoras para las cuales la estabilidad es lo más importante y no pueden concebir el riesgo de un emprendimiento en sus vidas. Si esta persona es cercana a ti, tratará de convencerte de que no te arriesgues a emprender.
No es que lo haga por llevarte la contraría. Esta persona te va a tratar de convencer de que dejes tu idea de emprendimiento, porque te quiere y considera que para ti lo mejor es lo que él o ella harían.
Los Cuestionadores
Por otro lado, tal vez te encuentres personas que cuestionan todo. Esto va en su ADN… y ¡no quiere decir que esté mal cuestionar! En lo personal yo cuestiono mucho las cosas, y creo que es saludable cuando otra persona lo hace por nosotros (aunque nos duela el ego). Sin embargo, hay que tener cuidado cuando estas personas cuestionadoras se vuelven impositivas. Trata de detectarlas para que estés anuente de cómo es su comportamiento.
Los Pasivos
También están las personas que siempre han querido emprender, pero no han encontrado el valor para hacerlo. Estas son las más “peligrosas”, porque, en ocasiones podrían pensar que tu idea es maravillosa, pero no se atreven a admitirlo porque muy dentro de ellas sienten que se están fallando a ellas mismas por no haber tenido el coraje que tienes tú para sacar tus sueños adelante.
(Ojo… nosotros también podemos caer en alguna de estas clasificaciones, cuando se trata del proyecto de otro!)
Sacando provecho a los comentarios negativos…
Ahora bien. A simple vista pareciera que cada una de ellas puede debilitar nuestra autoestima y hacernos dudar, ¿no es así? Pero ¿qué tal si lo vemos de otra manera y sacamos fuerza de cada uno de ellos?
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Los guardianes: buscan estabilidad, pero ¿Un trabajo es estabilidad? A corto plazo sí, pero en el largo plazo no necesariamente. Con tu emprendimiento podrás lograr estabilidad en el largo plazo. Si una parte de ti se identifica con “los guardianes” entonces tal vez tu podrías evaluar lo siguiente:
- No dejar tu estabilidad laboral por un sueño. Primero arma bien tu emprendimiento, ponlo a andar y cuando ya te de ingresos suficientes deja tu estabilidad laboral.
O bien, podrías…
- Continuar con tu estabilidad laboral y hacer que tu emprendimiento trabaje para ti en paralelo.
Los cuestionadores: si te encuentra con personas que lo cuestionan todo, escucha y anota lo que ellos cuestionan. Ver otros puntos de vista sobre nuestra idea puede ayudarnos mejorarla o incluso a ir por otra aún mejor.
Si las dudas de ellos también te hacen dudar a ti, haz lo siguiente:
- Busca una persona que consideres neutral o experta en el tema que tú quieres emprender y plantéale las mismas dudas.
- Investiga más sobre tu tema de emprendimiento
- Deja pasar un par de días sin revisar tu plan y vuelve a retomarlo. Seguramente tendrás la mente más despejada y podrás ser mucho más objetivo.
Los Pasivos: trata de identificar a este tipo de personas para que, cuando se acerquen a ti con un pensamiento negativo, estés preparado. Si te encuentras con alguno de ellos haz lo siguiente:
- Ponte en el lugar de esta persona y trata de entender su vida y forma de pensar.
- Pregúntate ¿qué ha hecho esta persona en su vida?
- Úsala como referencia para no caer en los errores que le hicieron dejar pasar sus sueños.
¿Envidia o Consejos?
Aquella chica que les mencionaba al principio de este artículo, me contaba que muchas veces sentía que era envidia de las personas. ¿Podría ser: Envidia a tu fortaleza, envidia a tu libertad, envidia a tus ganas de hacer algo por ti mismo?
Yo soy de las personas que aún cree en la humanidad, y me gusta pensar de forma positiva. En lugar de decir que es envidia me gusta la idea de que son personalidades diferentes. Cada persona es un mundo completamente distinto y va a sacar sus conclusiones deacuerdo a cómo se ha desarrollado su vida, a su educación en el hogar, a los ejemplos que ha visto.
Quiero terminar este artículo con 3 consejos:
- No te cierres a los comentarios de otras personas, pero tampoco los tomes como la verdad absoluta. Escucha, evalúa quién te lo dice y luego saca tus propias conclusiones.
- Rodéate de gente positiva. El positivismo es la mejor gasolina para el emprendimiento. Te vas a encontrar gente que te cuestione, eso es inevitable, pero está en tus manos ampliar tu circulo con personas que sean positivas, que crean en ti y en tu proyecto. Créeme, las hay.
- Y el más importante: CREE EN TI. Si tu no lo haces, ¿quién más lo hará? Mientras más crees en ti, más lo harán las personas que te rodean.
