La limpieza y el orden del hogar son tareas que casi nadie disfruta, pero que igual tenemos que hacer. Aunque podría parecer una actividad inofensiva, puede llegar a tener efectos negativos en la salud.
Pero no es que debas dejar de hacerlo. Los problemas pueden surgir cuando realizas la limpieza inmediatamente después de que llegas de trabajar. Esto, además de perjudicar tu salud, puede reducirte años de vida.
Esto fue analizado en un estudio publicado por la Asociación Americana de Psicología. La razón es que la jornada laboral eleva los niveles de cortisol, también conocida como la hormona del estrés.
Llegar al hogar y realizar la limpieza no permite que el cuerpo reduzca los niveles de esta hormona, lo que puede resultar muy daniño para el organismo, pues también necesita momentos de tranquilidad y relajación.
Para realizar el estudio fueron analizadas 30 parejas de la ciudad de Los Ángeles, en Estados Unidos, y se midieron sus niveles de cortisol. En todos los casos, ambos miembros trabajaban fuera de casa y tenían al menos un hijo mayor de 8 años.
Ahí se detectó que cuando los hombres hacen su parte de la limpieza, los niveles de cortisol bajan en la mujer (de hecho, hay otro estudio que afirma que los hombres que hacen ciertas labores del hogar son más atractivos). Esto podría deberse a que ella no siente toda la carga del cuidado de la casa.
En el caso de los hombres, sus niveles de cortisol disminuyeron cuando ellos no colaboraron para nada y su pareja realizó todo. Esto puede deberse a que tenían la certeza de que la casa estaría limpia aunque ellos no participaran.
El cortisol es necesario en el organismo, pues nos ayuda a estar alertas y preparados para llevar a cabo tareas complicadas. Sin embargo, es peligroso que se produzca en exceso.
Es importante que esta hormona reduzca durante la noche, para así facilitar el descanso. Tener esta sustancia siempre en niveles altos puede hacerte propenso a padecer enfermedades e incluso disminuir tu expectativa de vida.
Lo mejor es tomarse un tiempo de descanso después del trabajo y tratar de asignar horarios para realizar las labores del hogar. Además, es importante repartirse las tareas entre los habitantes de la casa, para que la carga no quede en una sola persona.