Icono del sitio Asi Soy Mujer Magazine

¿Estás sobresaturando a tu hijo con tareas extra curriculares?

Portrait of group of childrens having fun in the park.

Hoy día, es casi imposible encontrar niños que no asistan a actividades extra curriculares… Como por ejemplo: pintura, baile, soccer, natación, piano, cocina… hoy día hay miles de opciones.

Por Janet Díaz de Mummy List PTY 

¿Cómo es la agenda diaria de tu hijo?

Algunos niños parecen tener agendas más apretadas que la de los adultos de su casa. Por algún motivo, hay un afán de mantenerlos entretenidos. Además de una preocupación de que no estén lo suficientemente preparados para la escuela o para la vida. No crean, yo también he tenido ese miedo irracional de que si no hace más de 4 cosas, de alguna manera le estoy fallando o dejándola atrás en comparación a sus compañeros.

Pero cada vez más me encuentro con artículos que hablan de la sobresaturación de los niños. De como unas horas de juego en el parque puede enseñarles más que una actividades dirigidas por adultos. Aquí les dejo más información sobre la importancia del juego.

Por algún motivo, hay un afán de mantenerlos entretenidos, además de una preocupación de que no estén lo suficientemente preparados para la escuela o para la vida.

“Maestros, pedagogos y psicólogos advierten que la agenda de muchos niños va sobrecargada. Que la totalidad de su jornada está pautada y ocupada por actividades dirigidas y supervisadas por adultos, y que en esas planificaciones a menudo no se incluye un tiempo para jugar por más que el juego está considerado “una necesidad vital” de la infancia, como respirar o comer.»

Lee también: Ser multitasking no te ayudará a ser más exitosa 

“Se buscan actividades extra curriculares formativas porque se proyecta en los niños la necesidad de ser adultos muy preparados, pero en el juego aprenden un montón de habilidades sociales y de creatividad que seguro les harán falta en el futuro, sean cuales sean sus trabajos”, opina la antropóloga de la educación Petra M. Pérez.

Recuerda que jugando los niños ponen en marcha la imaginación, se plantean objetivos, tienen que pactar, cumplir normas, aprender a esperar, a ponerse en el lugar de otros.

10 Razones por las cuales el juego es la mejor actividad extracurricular:

  1. Mejora la autoestima. Poder organizarse de forma autónoma, superar retos (incluido el aburrimiento), saltar un obstáculo o ganar una carrera sin ayuda de adultos, produce satisfacción en los niños y les enseña a resolver situaciones inesperadas.
  2. Es creativo. El juego admite el error, lo irreal, las incongruencias, inventarse lugares, personajes o situaciones… Y así potencia la imaginación, la creatividad, la innovación.
  3. Transmite valores. Probar una y otra vez hasta dominar el patinete implica perseverancia. Jugar con otros niños exige negociar, pactar y, a veces, relegar los propios intereses.
  4. Socializa. Jugar supone aceptar las normas –ya sean las de un juego de pelota, una competición de cromos o una persecución de policías y ladrones–, acordar quién regulará las trampas, saber resolver conflictos, tomar decisiones en función de ciertos liderazgos o de la mayoría… Se aprende a interactuar con otros: a escuchar, a discutir, a pelearse y a reconciliarse.
  5. Fomenta el autocontrol. Jugar entre iguales obliga a aceptar los límites que los demás imponen y a canalizar la frustración sin agresividad, porque si no aceptas las reglas o no te comportas de forma adecuada los otros niños te dan de lado y no juegan contigo.
  6. Fija los aprendizajes. Jugar permite a los niños asimilar y poner en práctica los conocimientos adquiridos, experimentar por sí mismos lo que en la escuela o en casa les han contado y también descubrir cosas nuevas.
  7. Favorece la comunicación. Mientras los niños discuten sobre a qué jugarán, piensan y comentan la historia, reparten los papeles y se organizan para poner en marcha el juego, aprenden a expresarse y trabajan el lenguaje.
  8. Da agilidad. Los juegos infantiles contribuyen a desarrollar actividades psicomotrices de todo tipo y muchos de ellos también trabajan la agilidad mental.
  9. Desestresa. Jugar proporciona placer y satisfacción, favorece la descarga de tensiones y da la oportunidad de expresar sentimientos y emociones de una forma más fluida que en otros contextos. Jugando uno puede hacer tonterías, equivocarse sin miedo al castigo, sin presión por un posible error.
  10. Enseña. El juego es un ensayo para la vida adulta. Y no sólo el juego simbólico, es decir, cuando se juega a mamás y papás, a comprar y vender, a pasear a las muñecas, a médicos, o a maestros. También se ponen a prueba recursos que serán fundamentales al crecer mientras se pactan los límites para jugar al escondite, cuando se discute porque alguien ha hecho trampas o se reparten tareas para hacer una cabaña o un castillo de arena.

Fuente de referencia: La Vanguardia

Sigue a The Mommy List en su instagram aquí.

 

Salir de la versión móvil