Siempre me preguntan porque mi plastilina se parece tanto a la comercial. La verdad es que colores son tan nítidos. Pues hoy, les compartiré mis secretos para una plastilina hecha en casa. Pero primero, les contare de todos los beneficios que esta contiene.
Por Deylin Hernández
Partiré comentando que la plastilina es uno de lo juegos manuales preferidos por los niños debido a que les permite ser creativos materializando lo que imaginan. Además, de que crean desde figuras hasta cosas que su imaginación les dicta. Lo hacen con sus propias manos y esto le suma múltiples beneficios para su aprendizaje. En mi caso, la uso como herramienta para fomentar el conocimiento y la creatividad, tan importante para su desarrollo cuando intelectual.
Con la plastilina podemos trabajar la motricidad fina permitiendo al niño adquirir agilidad, fuerza y destrezas con sus dedos. Esto es vital para cuando comience a escribir. Estimula el tacto, el sentido de volumen convirtiéndose en la herramienta para acostumbrarse a los diferentes tamaños y proporciones.
Les ayuda con los colores. Se utiliza mucho en la educación preescolar, ya que permite amasar, separar y volver a unir piezas haciendo contraste de color, trabajando las distintas gamas y mezclando. La pueden partir, juntar. Esto les ayuda a concentrarse proponiéndose metas como crear una figura y sobre todo para relajarse; por esto la recomiendan para niños inquietos debido a que es una actividad motivante y divertida que los mantiene ocupados por largos periodos de tiempo.
Algunas recomendaciones que siempre le doy a los padres es no dejar solo a los niños pequeños cuando juegan con plastilina debido a que ellos se meten todo a la boca y las plastilina comercial no es comestible.
Si te da miedo empezar con una plastilina comercial te animo a que prepares la casera. Es muy rápida y solo debes seguir la receta y poner una pizca de color.
INGREDIENTES de la plastilina CASERA
La que yo uso es medio vaso de harina de trigo, 1 vaso de agua y 1 vaso de sal a esta pelota de masa le adicionarás colorante vegetal al gusto para dar color (este se encuentra en los pasillos de repostería de los supermercados).
Mezclas los ingredientes, luego los cocinas en una olla pequeña a medio fuego y cuando la pasta haya quedado espesa lo retiras. La dejas enfriar y de ahí la sacas. Empolvoreas una mesa con harina y comienzas a amasar. Salen varias pelotas, añádeles el colorante y sigue amasando hasta conseguir una plastilina que se pueda moldear bien.
Esta la realizo para los menores de 3 años es tan salada que una vez la meten a la boca la rechazan. Los colores siempre me quedan mas pasteles, para los mayorcitos le coloco pintura o tempera y por eso siempre ven mis artes con colores nítidos semejante a los comerciales lo mas divertidos es poder amasarla y darle color con los niños.
¿Qué les parece la receta de la plastilina casera? ¿se animan a usarla con los niños?
¡Me despido no sin antes recordarle mis redes sociales @gestandod en Instagram, si te ha gustado compártelo, les dejo un abrazote y feliz día!