La artista colombiana se encuentra en un momento delicado, después de que la Fiscalía haya pedido ocho años de prisión por un presunto fraude a Hacienda de 14,5 millones de euros.
Después de verla disfrutando de un viaje al norte de España y de su escapada mexicana, la siguiente parada de Shakira ha sido Miami. La artista colombiana está atravesando una época complicada no solo por su separación de Gerard Piqué, sino también por los problemas con la justicia a los que se está enfrentando durante estas semanas. Sin embargo, está haciendo todo lo posible para que sus hijos disfruten de unas vacaciones tranquilas. Hace unos días, la intérprete de Te felicito sorprendió a Milan, de nueve años, y Sasha, de siete, al llevarles al partido que jugaron Los Angeles Dodgers contra los Washington Nationals en el Dodger Stadium, en California.
Como era de esperar, los tres se convirtieron en el centro de todas las miradas y no dudaron en hacerse algunas fotos para el recuerdo. En estas imágenes les vemos posando de lo más sonrientes junto a Mookie Betts, Yency Almonte y Brusdar Graterol, jugadores de los Dodgers que se mostraron honrados de poder contar con su presencia.
Mira esto: La respuesta de Chris Rock a las disculpas de Will Smith que no apacigua la guerra entre ambos
La estrella de la música llevaba una colorida camisa estampada anudada a la cintura, vaqueros y unas originales gafas de sol, mientras que Milan y Sasha vestían la equipación de los Dodgers. Shakira quiso compartir también este momento en su cuenta oficial y compartió una foto con este mensaje: «Gracias @dodgers por hacer que mis hijos se sientan como en casa«. Sus palabras han hecho saltar todas las alarmas y muchos se han preguntado si es su forma de decir que su mudanza a Miami está cada día más cerca.
Esa es una de las incógnitas de las que más se ha hablado últimamente. Desde que confirmó su separación de Piqué, son muchos los que se preguntan si la intérprete de Waka Waka va a poner tierra de por medio y se va a trasladar a Miami, donde tiene una espectacular mansión de 2.000 metros cuadrados que compró en el año 2001. Este sería un punto problemático en su acuerdo de custodia con Piqué, quien parece que no contempla la posibilidad de trasladarse allí, al menos mientras siga vinculado al FC Barcelona.