Érase una vez la década de los noventa, cuando Cindy Crawford, Christy Turlington, Naomi Cambel, Claudia Schiffer y Linda Evangelista tomaron el mundo y reinaron como las “Super Modelos”. En ese momento, eran los seres más envidiados y admirados en el mundo por su inigualable belleza, era la primera vez que las modelos eran más que “ganchos” donde la ropa se mostraba.
Por Romina Marinelli
El mundo finalmente notó que las modelos, también rebosaban en personalidad y carisma.
Posterior a esto, cerca del año 2,000 vimos un importante cambio, las modelos pasaron a segundo plano, dándoles a actrices y cantantes el lugar codiciado, en todas las portadas de revistas salían actrices de Hollywood o cantantes de todo género musical, parecía que lo único que importaba era que NO fuese una modelo.
Hoy día, hemos visto una nueva moda desarrollarse ante nuestros ojos: los influencers. No cabe duda que están moviendo tendencias.
Como por ejemplo: los bloggers, quienes aportan individualidad y un punto de vista más “humano”, más “cotidiano” del mundo de la moda.
El mercado se ve cada día más influenciado por estás personas, que, a través de sus múltiples plataformas o redes sociales, crean opinión, clics, likes y dinero a las más importantes marcas.
Muestra de ello es la diseñadora Rebecca Minkoff que, en vez de sacar a su pasarela modelos de alta costura, como sería de esperar, liberó en ella sus más recientes creaciones de la mano de bloggers de reconocido gusto y belleza (Arielle Charnas, Chriselle Lim, Gala Gonzalez, Shea Marie, y Caroline Vreeland ). Sin duda, esta es una estrategia admirable que de seguro, se volverá tradición hasta agotar esa posibilidad y entonces el mundo deberá crear otra moda.
Misha Nonoo, fue otra diseñadora que innovó el año pasado creando una colección exclusivamente por Instagram. Este año regresa con su pasarela transmitida durante el NYFW 2016 por Snapchat en su totalidad, creando un vínculo inmediato y práctico donde sus consumidoras pueden inmediatamente a través de sus celulares, entrar a su web y adquirir sus creaciones con la facilidad de unos clics.
Si traemos toda esta tendencia de la inmediatez a terreno cercano, en Panamá estamos viendo solo el principio de estos modelos de negocio, que por su instantaneidad y eficiencia atrae a consumidores de las más diversas edades, estilos de vida y estratos económicos.
Muestra de ello son las innovadoras formas de vender moda. Como por ejemplo los fashion trucks, una unidad móvil que dentro tiene showroom que va a tu casa u oficina a la hora que pautes la cita y puedes adquirir todos los artículos que gustes, desde los cotizados “Bralletes” hasta trajes de baño, todo sin perder el tiempo en el tráfico y con tiempo suficiente para volver a tu reunión de negocios o a terminar la tarea junto a tus hijos.
Todo lo anterior sin contar, por supuesto con la innumerable cantidad de tiendas digitales que han surgido en meses recientes. ¿Quieres cosméticos? A través de Instagram puedes conseguirlos, ¿Buscas alguien que haga manualidades, reparaciones, entregas? Básicamente puedes conseguir lo que quieras a través de las redes sociales.
¿Y tú cómo has visto que ha evolucionado la moda?