No solo la vida de Kim Kardashian quedó marcada tras el robo que sufrió en París en 2016… también su estilo. Sus looks pasaron de ser los más lujosos, con aretes, collares, anillos e incluso una parrilla dental de diamantes, a ser de lo más minimalistas y solo usar piezas costosas en ocasiones especiales, una regla que se prometió nunca romper y que permanece vigente, incluso en casa.
La socialité de 40 años abrió su corazón y habló sobre el trauma que surgió a raíz de uno de los episodios más difíciles en su vida, en donde varios delincuentes disfrazados de policías entraron al Hotel de Pourtalès (lugar en donde se hospedaba), y robaron más de 212 millones en joyas.
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Aunque poco a poco ha ido integrando estos accesorios a sus outfits, la famosa admite que solo lleva de fantasía, pues se siente agobiada si tiene cosas de valor, tanto en casa como en la calle o eventos especiales. «En cuanto a la joyería, si uso algo, es prestado. Es falso», confesó en la reunión de E! para despedir el programa de Keeping Up With The Kardashians conducida por Andy Cohen.
La preocupación de Kim por mantener a salvo su casa, y con esto a sus cuatro hijos, ya no solo aplica a las joyas, sino también al dinero u otra posesión que pudiera ponerla en peligro.
«Las piezas costosas nunca entran a mi casa. Me lo quito y se los doy a mi seguridad antes de incluso entrar a mi casa. No puedo dormir si tengo joyas en mi caja fuerte, o dinero, o cualquier otra cosa en mi casa. Simplemente no vivo mi vida así», agregó en dicho programa.
Un momento malo que se convirtió en algo bueno
Kim ha reflejado su tenacidad al superar este altercado en el que pensó que podría morir, admitiendo que ahora lo ve de una forma muy positiva e incluso admite que ha presentado un cambio en su personalidad, para bien.
«Por un lado positivo, soy una persona completamente diferente por eso, de la mejor manera. [Antes del robo], tenía que tener los mejores coches, los mejores outfits, y pensaba que era la mejor por eso. Pensaba que eso me hacía. Las cosas que valoraba antes que eso pasara eran genuinamente completamente diferentes de lo que valoro ahora. Es divertido arreglarse y todo eso pero las cosas materiales no me hacen«, comentó.
El apoyo lo es todo
Tras este momento, Kim Kardashian recibió el apoyo condicional de su familia, quienes también han notado la pequeña gran transformación en la socialité, quien ahora prioriza su familia ante todo.
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«Kim obviamente era una hermana increíble antes de eso. El cambio significativo fue cómo lleva sus relaciones y atiende a su familia con respecto a las alfombras rojas y las cosas. Digo, nuestra relación cambió significativamente», expresó Khloé Kardashian en esta plática.
Esto ha sido secundado por testigos cercanos a ella, quienes aseguran que no hay regla más importante para Kim que el minimalismo en cuanto a piezas costosas.
«Dese el robo en París, Kim ha hecho muchos cambios en su vida. Es más cuidadosa en ser presumida. No usa joyería costosa todos los días; entonces no hace sentido mantenerla en la casa. Kim está tratando de eliminar las preocupaciones que sean posibles«; comentó una fuente cercana a People.
