El único acérrimo enemigo que acecha a Jennifer Lawrence desde tiempos inmemorables son los tacones altos. Y es que durante años, la famosa actriz estadounidense tuvo una especie de maldición en las galas luego de que tuviera su primer traumático momento en los Oscars del 2013. Esta vez, por fin Jennifer dominó el arte de tener una alfombra roja perfecta, luego de cambiar los tacones por unas cómodas y seguras ‘chanclas’ durante su paso por el Festival de Cannes.
La 76° edición del Festival de Cannes nos regaló looks espectaculares que vivirán por siempre en nuestra memoria. Entre las muchas celebridades que brillaron con confianza sobre la alfombra roja se encuentra Jennifer Lawrence. Quien acudió a la gala enfundada en un elegante vestido rojo de tirantes, escote de sutiles pliegues, falda princesa y chal a tono con el que representó muy bien el glamour de Hollywood. La actriz brilló con seguridad y confianza durante el photocall de la presentación del drama “Anatomie d’une Chute” (Anatomía de una caída).
Y aunque el atuendo firmado por Dior y la libre cabellera dorada que caía sobre sus hombros lograron que atrape miradas de los asistentes, el calzado que se escondía bajo la voluminosa y larga falda fue quien protagonizó cientos de titulares. Luego de llevar unos tacones rojos en punta, Jennifer apostó por la seguridad al cambiarlos por unas cómodas y confiables sandalias planas negras de estilo ‘flip flop’. Sí, ese versátil calzado que usaríamos en todas partes menos para ir a una alfombra roja.
El momento de la revelación se dio cuando Jennifer recogió la basta de su vestido para bajar los desafiantes escalones del Palacio de Festivales y Congresos de Cannes. Sonriente y segura de sus pasos, Jennifer evitó que la cadena de mala suerte la siguiera a propósito de la ironía que sería una caída justo en el estreno de la película “Anatomía de una caída”.
Recordemos que Jennifer tiene un pasado lleno de tropiezos y caídas en las galas. En el 2013, protagonizó un momento viral que hasta el día de hoy se corona como uno de los más icónicos y a la vez bochornosos para la actriz. Se tropezó en las escaleras del estrado mientras iba a recoger su premio como Mejor Actriz de Reparto en los Oscars. A partir de entonces, la mala suerte la siguió. Al siguiente año, le pasó lo mismo en la alfombra roja de los Oscars cuando chocó contra un cono de tráfico que la llevó hasta el suelo. En el 2015, en la premiere de “Los Juegos del Hambre: Mockingjay Part 2″, Jennifer se estampó contra la alfombra roja al enredarse con el vestido negro con capas que llevó en esa ocasión. En el 2016, mientras intentaba correr de la lluvia, se cayó en frente de las cámaras durante la alfombra azul del estreno global de “X-Men: Apocalipsis” en Londres.
Este año, como dice el refrán ‘más sabe el diablo por viejo que por diablo’, Jennifer cortó la mítica mala racha de caídas ante las cámaras al optar por un calzado cómodo que le permitió sonreír con confianza durante el resto de la velada.