¿Eres un ratón de biblioteca? ¿Los libros electrónicos no son para ti? Si la respuesta a estas dos preguntas es sí, puede que tengas (o vayas a tener) un problema de orden en casa de dimensiones considerables.
Los libros, tal y como los entendemos, se van acumulando sin parar en las casas de todos aquellos amantes de la lectura hasta que la situación se vuelve insostenible. Aquí tienes algunas claves que pueden ayudarte a mantener tu tesoro literario en un cierto orden.
Libros en orden.
Es cierto que los libros electrónicos son prácticos y funcionales. Sin embargo, la experiencia de lectura en ellos no puede compararse con el placer de pasar las hojas de los libros de siempre. Por el contrario, estos resultan mucho más difíciles de guardar, de mantener en orden y de almacenar en casa. Es necesario encontrar una solución para mantener nuestros libros ordenados.
Recuerda que un libro fuera de su sitio es un libro perdido, y esta afirmación no es válida únicamente para grandes bibliotecas. También en casa es fundamental tener los libros en orden, si no quieres acabar sumido en el caos. Te gusta leer y, un buen día, te das cuenta de que tienes tantos libros que ya no sabes qué hacer con ellos ni cómo guardarlos. Has caído en el tsundoku, un afán desmedido por acumular libros en casa.
Librerías, una solución clásica.
No nos referimos al estilo de la librería, sino a que se trata de un recurso infalible para almacenar y ordenar libros. Además, encontrarás modelos clásicos, contemporáneos, de corte industrial o de inspiración nórdica.
Sea cual sea el material y el acabado de la librería, lo importante es que se adapte al espacio donde vas a colocarla. Si tienes muchos libros que guardar y espacio suficiente en el salón o en otra habitación, apuesta por una librería de tamaño XXL que se extienda de un lado a otro de la pared y desde el suelo hasta el techo. Para integrarla todavía más, píntala del mismo color de la pared y así no llamará tanto la atención.
Sistemas que funcionan para ordenar los libros.
No hay una sola regla válida para organizar los libros en una estantería. A cada uno le funciona un sistema y tú debes explorar hasta averiguar cuál es el que mejor te va a ti.
– Puedes ordenar los libros por orden alfabético, teniendo en cuenta que este sistema es perfecto cuando hay muchos libros que controlar. Así podrás encontrar rápidamente el que buscas.
– Colócalos según su altura y conseguirás mayor orden visual en los estantes. Los libros quedan alineados de los más altos a los más bajos.
– Por género literario. Novelas, no ficción, libros de divulgación, de arte o de historia, etc.
Utiliza vitrinas con puertas de cristal.
Tener los libros a buen recaudo en un armario o vitrina con puertas es una gran idea, ya que quedan totalmente protegidos del polvo y la suciedad. Sin embargo, continúan estando a la vista de todos, algo que resulta muy decorativo. Los libros aportan un valor personal y único a cualquier ambiente.
Mira esto: El outfit peculiar de Rosalía para celebrar su cumple en Nueva York
Para hacerte con tu armario especial para libros puedes rescatar una vitrina antigua de herencia familiar o hacerte con una estantería Billy de Ikea y añadirle puertas con cristales.
Para espacios reducidos.
Si no hay espacio suficiente para instalar una librería grande que vaya de pared a pared, siempre es posible adoptar otro tipo de soluciones como los estantes volados.
Tienes un amplísimo repertorio de modelos para elegir, de diferentes dimensiones, materiales y estilos. Incluso existen algunas ideas originales, como estos estantes invisibles de la firma Red Candy. Si bien no ofrecen capacidad para muchos libros, pueden ser una solución perfecta en tu rincón de lectura para colocar los libros que tienes pendientes de leer, por ejemplo.
Aprovechar hasta el último centímetro.
A la hora de gestionar el espacio en casa, es clave rentabilizar al máximo cada hueco libre, también cuando se trata de ordenar los libros. Puedes, por ejemplo, instalar estantes en la parte alta de la pared, cerca del techo: no ocupan sitio, no estorban físicamente ni molestan visualmente, y son una buena alternativa en dormitorios, pasillos, etc.
También es importante aprovechar pequeños huecos entre pilares: instala baldas para hacer una minilibrería.
Libros y plantas, una combinación perfecta.
Esta es una idea que, además de decorativa puede resultar muy práctica. Consiste en instalar en la pared del cabecero de la cama, en el dormitorio, una estantería no demasiado alta que ofrezca espacio de almacenaje.
Como se puede ver en la imagen, no conviene llenar demasiado los estantes con libros. En este caso se ha logrado un resultado mucho más visual con numerosas plantas de hoja verde que se intercalan entre varios grupos de libros, colocados en vertical y en horizontal. Así el efecto es más ordenado y se logra añadir al conjunto un aire natural y fresco.
Pilas de libros que no provocan caos.
Si te digo que apilar los libros en el suelo del estudio o del dormitorio puede ser una buena idea, puede que te resulte una afirmación de lo más extraña. Y, sin embargo, es cierto que puede ser una opción para todos esos ejemplares nuevos a los que aún no les has encontrado su sitio. O para todos los libros que tienes pendientes de leer.
Si amontonar los libros en la mesilla de noche o en el escritorio no te resulta cómodo, busca un rincón en el suelo, allí donde no molesten, y haz una pila con ellos. Debes tener claro que esta es una solución temporal y que llegará un momento en el que tendrás que colocar esos libros de otra manera.
Cuidado con los excesos.
A la hora de colocar los libros en una librería, si pretendes que el resultado sea estético y agradable a la vista, no puedes abarrotar los estantes con volúmenes y más volúmenes. Si lo haces así, tu estantería te provocará desazón y un gran desorden. Por eso, en lugar de tratar de meter en ella todos tus libros, deberás colocarlos alternando espacios vacíos y otros objetos decorativos, como plantas, cajas o jarrones que te gusten.
En la estantería de la imagen se han colocado los libros con el lomo hacia el interior, de forma que lo que queda a la vista es el lado de las hojas. De esta forma se consigue un efecto homogéneo de color que favorece el orden visual.