Cuando converso sobre Lactancia Materna y todos los aspectos que la rodean, donde hay algunos a favor y otros en contra, me surge los mismos interrogantes: ¿Qué nos pasó? ¿Por qué evaluamos la NO posibilidad de amamantar? ¿Acaso no somos mamíferas? ¿Nuestro cuerpo no viene preparado para cumplir con la función de alimentar a su cría? Entonces… ¿por qué ponemos en dudas nuestras capacidades?
Por María Fernanda Betti de Elige Amamantar
A través de los años la sociedad se ha encargado de construir mitos alrededor de la Lactancia Materna, muchos de los cuales han sido desafortunadamente respaldados por profesionales de la salud sin ningún fundamento científico, alejándonos cada vez más de esta práctica tan natural y propia de nuestra especie.
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Es cierto y creo justo, que cada madre tiene el derecho a “elegir” cómo alimentar a su hijo; pero es fundamental su derecho a recibir la información y asesoría óptima y oportuna desde su embarazo, que le permita adquirir conocimientos, aclarar dudas y mitigar ansiedades, por parte de los profesionales de la salud, para que su “elección” sea lo más acertada posible a su realidad.
“Elegir amamantar” a nuestros hijos no es optar por una “moda”, por una “filosofía de vida” reducida a un grupo social determinado. Amamantar es elegir el mejor y más oportuno alimento para nuestra cría (bebé)”. Es ofrecer el alimento, nuestra leche, que se adaptará a las necesidades de nuestros hijos, cubriendo todos sus requerimientos nutricionales de forma exclusiva hasta los seis meses de vida, para luego ser complementada por la incorporación oportuna y apropiada de alimentos.
Y me vuelvo a preguntar… Cómo padres, ¿no deseamos darle lo mejor a nuestros hijos?
Amamantar es un “regalo para toda la vida”, como lo define el doctor Carlos González, cuyos beneficios no sólo involucran a los bebés sino también a las madres, la familia y la sociedad en su conjunto. ¿A dónde estamos buscando entonces nuestras respuestas? ¿Acaso no nos creemos capaces?
No hay dudas que “amamantar” es un DESAFÍO. Es un hermoso desafío que todas estamos invitadas a adoptar, un desafío que nos ayudará a crear un apego más seguro y estable con nuestro bebé y nos dará una sensación de bienestar y plenitud. Un desafío a creer en nuestras propias capacidades, derribando mitos y creencias populares que lejos están de la realidad. Un desafío a dar el pecho el tiempo que desee y dónde desee sin dar lugar a prejuicios y opiniones. Asumir este desafío depende de ti, tú eres la que eliges.
Por tal motivo, si estás embarazada conversa con tu médico obstetra sobre la lactancia materna, plantea tus dudas e inquietudes, conoce sus puntos de vista. Busca grupos de madres lactantes u organizaciones y construye tu red de contención indispensable para esta etapa y las venideras. Infórmate, prepárate y contarás con herramientas que te permitirán vivir una experiencia única entre tú y tu bebé.
Pero sobre todo, serás parte de este desafío y te constituirás en ejemplo para otras mujeres demostrando que somos capaces y que nos hemos preparado durante aproximadamente 9 meses para llevarlo a cabo.
María Fernanda Betti
Puericultora Universitaria especializada en Lactancia Materna
Asesora de lactancia materna
FB/ eligeamamantarasesorias