Por Rosangel Medina, Educadora de Lactancia.
Hoy tengo el honor de compartir mi experiencia durante esta mitad del Año, como Educadora de Lactancia y ahora como Voluntaria del cuerpo de Voluntarias de la Caja de Seguro Social de Panamá.
No es una casualidad, llegué al cuerpo gracias a mi voluntad y persistencia de apoyar y educar a más mujeres y familias, para que informadas puedan tomar decisiones basadas en la evidencia científica, el tema que me llena de pasión es el empoderamiento que adquiere la sociedad cuando tiene acceso a esta información.
Es así como llegué a las Damas Rosadas recomendada por una gran Dra. y tecnólogas con quienes he venido trabajando en conjunto con el movimiento del cual soy embajadora y Co fundadora La revolución de la teta. Este consiste en reclutar a más madres para que sean donantes de leche materna para el banco de leche humana del complejo hospitalario Dr. Arnulfo Arias Madrid, y motivando a las que no pueden ser donantes para que recolecten envases de vidrio con tapa plástica para el almacenamiento de leche humana.
La capacitación y preparación para lograr esta meta
Recuerdo cuando Zoila (quien ahora es mi compañera) me llamó, salí corriendo a darle la noticia a mi esposo y a mi hija y luego a mis compañeras de la Revolución de la Teta. Asistí a una entrevista donde Zoila me explico las reglas y las implicaciones de ser una Dama Voluntaria.
Pasaron tres meses de capacitación, de rotación por todos los pisos del hospital, de trabajo con diferentes comités. Dentro de la organización Zoila y Rosa nos explicaron, nos orientaron y algunas veces nos regañaron (si cometíamos alguna imprudencia). Y es que ellas son almas genuinas llenas de mucha sabiduría, cada día que transcurría aprendía mucho más. Cada día conocía a más mujeres que a pesar de llevarme mucha edad tienen un espíritu y visión de vida como la mía: AYUDAR.
Nunca me había sentido tan arropada en un lugar, mi sentido de pertenencia para con esta organización y para con la revolución de la teta es real. Siempre he considerado que soy un agente de cambio pero más que decirlo me gusta aplicarlo.
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Hoy con orgullo puedo decir que soy la Voluntaria más joven de este cuerpo de Voluntarias, puedo decir que he aprendido a llevar palabras de aliento y de información, a muchos pacientes que lo necesitan, y que este logro no es solo mío si no de todas las personas que tocan mi vida.
Educar es y será lo que más me llena después de mi familia. He podido tocar tantas vidas y la mayor alegría es ver cómo pasan los meses y recibes mensajes de esas personas que apoyaste o que orientaste, contándote lo genial que va su vida y que lo lograron, eso no tiene precio alguno.
Sigue a Rosangel en este hermoso camino como educadora de lactancia aquí.