Toda mamá y todo papá tienen un deseo en común: que sus hijos sean felices. Sabemos que si es tu caso, lo más probable es que hayas recibido miles de consejos sobre el tema, tanto solicitados como no requeridos, pero los que más debes considerar son los de los especialistas en el tema. Hoy hablaremos de cómo hacer feliz a un niño según expertos.
Cuando ese bebé llegó al mundo, seguro te prometiste a ti misma que darías lo mejor para verle sano, feliz, que harías todo tipo de esfuerzos para que no le faltara nada. Ese es el deseo de todas las madres del mundo y de los padres, pero ¿la ciencia coincide?
Estudios en la materia han revelado que lo que más hace feliz a un niño no es lo material sino lo emocional y se ha resumido en siete puntos de gran importancia.
LO QUE UN NIÑO DEBE DISFRUTAR PARA SER REALMENTE FELIZ…
Así, nos encontramos con que en base a estos factores, un niño será capaz de prepararse para la vida, no se trata solo de felicidad, sino de plenitud y de inteligencia emocional. Toma nota:
1.- RECONOCIMIENTO DE SUS ESFUERZOS
Los niños entienden rápidamente que para lograr lo que realmente desean deben trabajar por ello, y que no importa el resultado, siempre implicará un esfuerzo, por lo que debe reconocerse aunque no se obtenga lo que se esperaba.
No se trata de alabar todo lo que hagan, sino de brindarles seguridad en lo que hacen para que fortalezcan su autoestima y sean felices.
2.- PERMÍTELE ELEGIR
Cuando dejas que tu hijo decida cosas de acuerdo a su edad, le estás mostrando tu confianza y su gran capacidad de entender lo bueno, lo malo, la responsabilidad. No se trata de dejarle hacer lo que quiera o de imponerle todo, sino simplemente de guiarle.
Habla con él de las reglas, de los límites, las consecuencias, así podrá opinar y elegir con bases.
3.- BUENOS RECUERDOS
Evita que tu hijo conozca los problemas que hay en casa, hay ocasiones donde puede ser difícil, especialmente por lo inteligente que son los niños y la forma en que se dan cuenta de todo. Los buenos recuerdos pueden estar en cualquier cosa, en cualquier instante, no les mientas, habla a su nivel, explica las cosas de una forma que la entiendan y listo.
No temas preguntar qué desea o qué le agrada, esas son excelentes pistas.
4.- TIEMPO PARA JUGAR
Psicólogos como Peter Gray aseguran que el tiempo de juego es vital para un niño, es tiempo para divertirse y una gran oportunidad par aprender y socializar con facilidad, aspectos que resultan en felicidad. El especialista incluso ha indicado que las escuelas deben desarrollar un sistema donde los estudiantes puedan aprender jugando.
Analiza el tiempo que tu hijo juega con otros niños, si no te es posible llevarle a un parque con frecuencia, organiza tardes de juego en casa con compañeritos de su salón de clases, será una gran experiencia.
5.- CUIDADO CON SOBREPROTEGERLE
Este es simplemente uno de los errores más grandes que podemos cometer. Todo niño desea que sus padres estén cerca pero a la vez, que no les exhiban, les avergüencen o les cohíban.
Tu pequeño debe tomar riesgos para conocer realmente el mundo, si se lo impides la frustración será parte de su día a día y en la adolescencia hará mucho más sin que puedas detenerlo.
Lo mejor que puedes hacer es invitarlo a probar, a experimentar, siempre advirtiéndole los peligros, supervisar sus actividades sin estar encima de él, escúchalo, siempre te agradecerá que le hayas dejado volar.
6.- MANEJO APROPIADO DE LAS EMOCIONES NEGATIVAS
Hablamos de enseñarle a los niños a lidiar con el enojo, el dolor, la tristeza. Esto no solo reducirá los berrinches, sino que aprenderán a no sentirse abrumados por lo que no entienden.
John Gottman de la Universidad de Washington asegura que esto se conoce como inteligencia emocional y cuando un niño lo domina a corta edad, tiene mayores probabilidades de ser un adulto exitoso.
7.- NO LE COMPARES CON OTROS NIÑOS
Esta acción genera complejos de inferioridad en tu pequeño, también inseguridades que limitan su desarrollo. Las comparaciones son otra forma de recalcar que consideras que otros niños son mejor que él, pero debe aprender a aceptar las diferencias, que todos tenemos fortalezas y debilidades pero que es algo bueno.
Respeta la manera de ser de tu hijo, corrige lo que sea necesario pero no quieras que sea como alguien más, cada persona es única.
No tengas miedo de informarte sobre el tema, de leer, de preguntarle a especialistas, eres una gran mamá y siempre hay campo para mejorar, el amor te dará todas las respuestas.