Marlene Engelhorn, de 29 años y estudiante de Lengua y Literatura Alemanas en Viena, Austria, sorprendió al mundo por renunciar a una herencia de cuatro mil millones de dólares. El dinero le sería otorgado por ser nieta de Traudl Engelhorn, una de las fundadoras de la compañía BASF, la mayor química del planeta.
Traudl ocupa el puesto 687 de las personas más ricas del mundo, según la revista Forbes, y quería que su nieta heredara las ganancias obtenidas en más de un siglo. Sin embargo, Marlene dijo que renunciará al 90 por ciento del monto total.
Marlene afirma que su decisión se basa en la justicia social y el hecho de no necesitar ese dinero. Además, no quiere verse involucrada en el problema que supondría mantener un patrimonio de esa magnitud.
La decisión de Marlene ha dividido a internet en dos: quienes creen que la joven ha dejado ir la oportunidad de asegurar su futuro y quienes apoyan su decisión.
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