Compartir secretos íntimos y momentos de alegrías y tristezas con una buena amiga permite reducir las posibilidades de graves problemas de salud. Además, ese vínculo demuestra que se puede encontrar una verdadera hermana, aunque no de sangre, con la que se logra establecer una conexión de alma y de corazón.
Señales de que has encontrado a una amiga de verdad
1. Pierdes el miedo y la inseguridad que antes sentías cada vez que pasabas por momentos difíciles en el trabajo y en la vida íntima. Tu «hermana del corazón» desempeñó un importante papel al estar a tu lado, aconsejando y apoyando.
2. Percibes que eres aceptada con todos tus defectos y aprendiste a tener más compasión y amor al prójimo. Nadie te conoce mejor que tu gran amiga y eso incluye tus defectos. El resultado es una mejora en la autoestima e incluso en el estado de ánimo.
3. Sientes que las tristezas e incluso los síntomas de la depresión se han atenuado después del acercamiento de una gran amiga. La relación tiene un efecto positivo en diversas enfermedades, incluyendo trastornos mentales.
4. Sabes que encontraste una amiga para siempre que estará presente todos los aspectos de tu vida.
5. Una mejor amiga es, también, un ser bastante racional que contribuye a tu maduración personal. La honestidad a veces puede doler pero lo hace pensando en tu bien.
6. Cuando tienes una amiga de verdad te das cuenta de que no eres capaz de mentirle a la persona, no solo por culpa, sino también porque ella consigue saber exactamente lo que pasa por tu cabeza. Y, además, te sientes cómoda al contarle todo de ti.
7. Has aprendido, al pasar años con tu gran amiga, que no siempre hay que estar al lado de la persona para sentirse cercana y conectada, y que un reencuentro, incluso después de largos períodos de distancia, trae la sensación acogedora de que nunca se separaron. Las distancias parecen cortas y breves cuando se trata de una amistad tan verdadera.
Nota y fotos retomadas de VIX.com