Se acercan dos de los acontecimientos más importantes de tu vida: tu boda y el nacimiento de tu bebé.
Ya sea que en el medio de la planificación de tu boda hayas quedado embarazada o, por el contrario, luego de quedar embarazada pusieron fecha para el matrimonio, vas a experimentar la emoción que conllevan ambos acontecimientos. A la vez, es probable que sientas algo de estrés por todo lo que trae la preparación de tu hogar para recibir a ese nuevo miembro, sumado a los preparativos de tu boda. Tranquila, podrás sacar todo adelante, solo necesitas algo de organización; y por su puesto aceptar toda la ayuda que te puedan dar.
María Luisa Osácar
Es por esto que en esta nota queremos compartir contigo algunos consejos para que tomes en cuenta al planificar tu boda y, que al llegar el gran día, lo disfrutes al máximo junto con tu pancita.
Seleccionando la fecha de la boda
Si estás a inicios de tu embarazo y aún no han seleccionado la fecha, el mejor momento es cuando estás en tu segundo trimestre. Por lo general, a las mujeres embarazadas les afecta más en el primer trimestre, ya que aparecen los vómitos, mareos o náuseas. Por otro lado, en el tercer trimestre, tu barriguita está bastante más grande y pesada, por lo que no te sentirás tan ágil como para bailar durante toda la fiesta. Sin embargo, en el segundo trimestre los síntomas deben haber desaparecido o, al menos, haberse disminuido significativamente; tu barriguita ya se notará, pero no será aún tan grande como para hacer que te tengas que sentar a menudo a descansar.
Es probable que pienses que tienes muy poco tiempo para organizar la boda si decides hacerla en el segundo trimestre, pero no es así. Es muy factible organizar una boda en tan solo 3 meses.
¿Boda en la mañana o en la noche?
Lo más frecuente es que veamos que las bodas se celebran en la noche, sin embargo, estando embarazada, tener una boda en la mañana es una excelente alternativa. Tendrás muchas más energías y al mismo tiempo podrías lograr algunos ahorros en rubros como el licor, que te servirán para cubrir parte de los gastos del embarazo, ¿no crees?
Dónde hacer la fiesta
Escoger la locación de la boda, es uno de los aspectos más importantes sea cual sea el tipo de boda que se celebre. Sin embargo, al estar embarazada hay algunos puntos que son importante observar cuando escojas el lugar, siendo uno de ellos los baños. Como sabrás, estando embarazada es bastante común que vayas al baño con más frecuencia, por lo tanto, cuando evalúes la locación, pregunta si hay baños cerca del salón y asegúrate de que sean cómodos para que puedas moverte fácilmente con tu vestido y también con tu barriguita.
Otro detalle importante es la disponibilidad de habitaciones. Seleccionar un hotel para celebrar tu boda, estando embarazada, es una muy buena alternativa pues en caso de sentirte algo cansada puedes ir a tu habitación a recostarte unos minutos y reponer energías.
Tu vestido
Sabemos que el vestido de novia es algo que le hace muchísima ilusión a una mujer. No te preocupes, estando embarazada puedes verte igual de hermosa en él. Si has decidido ocultar tu embarazo, puedes optar por vestidos corte imperio que harán que tu barriguita pase desapercibida.
Por el contrario, si ya es público tu embarazo, podrás encontrar modelos que resalten con elegancia tu linda pancita. Incluso si deseas incorporar a tu bebé en la boda podrías añadir algún detalle en rosa o celeste, como por ejemplo una cinta o lazo, y que dé un detalle especial a tu vestido.
Algo importante a considerar en el modelo es que sea uno fácil de ajustar, pues tu cuerpo irá cambiando rápidamente hasta llegar el día de la boda.
Tu comodidad es primordial
Para disfrutar tu fiesta al máximo es importante que estés cómoda. Estando embarazada, los zapatos juegan un papel importantísimo. Podrías optar por unos zapatos con algo de plataforma para que te ayuden a distribuir mejor el peso y no dudes en cambiártelos por unas lindas zapatillas de boda al llegar a la fiesta. Si esto lo hacen las novias comúnmente, con más razón hazlo tú también.
A la hora de comprar el anillo de matrimonio, considera que la talla de tu dedo va a cambiar durante todo el embarazo. Es mejor que compren un anillo un poquito más grande y utilizarlo con un puente. Luego de dar a luz podrás ajustarlo. De todas formas, consulta con el joyero las opciones que te pueda dar.
Decoración
Al pensar en la decoración, toma en cuenta el olor de las flores. Si estás sensible a los olores, esto puede ser un factor muy importante, pues no querrás sentirte incómoda en la fiesta. Podrías considerar hacer la decoración de tu boda con velas sin aroma, follaje o bien optar por flores de papel que están muy de moda.
La agenda del gran día
Es importante que el día de tu boda te sientas de lo mejor. Descansa lo suficiente los días previos y come bien. Asegúrate que el programa no sea tan apretado, de forma tal que puedas tomar descansos entre que te arreglas, vas a la iglesia, toman las fotos etc.
No lo hagas todo sola
Normalmente, el organizar una boda conlleva muchas tareas, reuniones, detalles en que pensar. Tú, estando embarazada, no solo estás pensando en la boda, sino en preparar todo para la llegada de ese pequeñín, es por esto que delegar funciones es muy importante.
Estando embarazada es cuando menos estrés necesitas en tu vida. Contar con un profesional que te oriente y se encargue de todo el ir y venir de la organización de la boda, te ayudará a disfrutarla mucho más y que además tengas unos meses más relajados durante tu embarazo y te puedas enfocar en preparar tu hogar para el bebé.
María Luisa puede ayudarte a organizar tu boda. Contáctala aquí.