Es común que las mujeres que, no logran conseguir un orgasmo, sientan que hay algo mal en ellas, que no son normales. Pero esta creencia es una falsedad, y por ello es necesario que conozcan la realidad detrás de la preorgasmia: la condición de quienes nunca han tenido un orgasmo.
La preorgasmia es un término acuñado por la Doctora Lonnie Barbach, una psicóloga clínica especializada en temas de pareja y sexualidad femenina. Su primer libro For Yourself: the fulfillment of female sexuality explica el asunto de la falta de satisfacción femenina durante el sexo.
La Dra. Barbach utilizó el término «preorgasmia» para reemplazar palabras como «frígida», los cuales suelen asociarse de manera peyorativa a mujeres que no consiguen el orgasmo. Lo cual es falso, ya que TODAS las mujeres son capaces de sentirlo. El problema está en que no todas conocen cómo y que ese proceso es diferente en cada una de ellas.
Una mujer es preorgásmica cuando nunca ha tenido un orgasmo en su vida.
Esto puede deberse tanto a factores físicos como psicológicos, como explica la Dra. Barbach.
Uno de los factores principales es que las mujeres no conocen sus cuerpos, porque explorarlos por su cuenta les causa vergüenza o temor. (Esta palabra también hace referencia al periodo anterior al clímax sexual).
Por ello, la especialista creó los Grupos de Mujeres Preorgásmicas. En sus reuniones, las pacientes conversan acerca de sus experiencias, problemas y expectativas. El miedo, la ansiedad y la inseguridad son elementos que suelen aparecer con frecuencia en estas pláticas. También se les invita a conocerse mediante la masturbación, porque no todas las mujeres disfrutan de los mismos estímulos.
La clave de estos grupos de apoyo, y el camino hacia ese ansiado primer orgasmo, está en reconocer que cada mujer es dueña de su sexualidad y no debe sentir pena por ello. También en comunicarle sus pensamientos y emociones a su pareja.
Este enfoque que toma en cuenta los sentimientos, ideas y los factores biológicos en conjunto tiene increíbles resultados. Con terapia en grupo y autoexploración en casa durante 5 semanas, el 91.6 % de las mujeres en un estudio lograron tener orgasmos. Y ese resultado se traslada a las relaciones sexuales con su pareja cuando dicho romance también ofrece satisfacción emocional.
Algo interesante es que esta técnica no sólo repercute en más orgasmos y mejores relaciones sexuales. También se registró que aumentó la aceptación que sentían las mujeres por su cuerpo, una mayor felicidad con sus parejas ¡e incluso un mayor interés en la política!
Conocerse a uno mismo, sin tapujos ni prejuicios, sin duda en un verdadero empoderamiento.