Si has estado en el supermercado seleccionando frutas y viene alguien rápidamente; te empuja o pasa por encima de ti, para tomar sus frutas o tienes algún colega en el trabajo que interrumpe a cada momento para comentar lo que piensa, puede que hayas estado al frente de un IMPACIENTE. En esta ocasión hablaremos sobre el arte del autocontrol.
Por Ani Rodríguez – @proideha
Pero te has puesto a pensar si eres tú el impaciente de tu grupo o tu hijo lo es y ha estado desarrollando este patrón de comportamiento como «normal».
Puedes revisar acá rápidamente «las señales» que te permitirán identificar la impaciencia:
- Responder preguntas en clase antes de que les den la palabra.
- Abrirse camino a empujones para llegar al principio de la fila cuando hay algo divertido o importante que hacer.
- Interrumpir una conversación para poder expresar sus ideas de inmediato.
- Insistir en ser el primero en hacer algo cuando se está en grupo.
- Tratar de apresurar a otras personas en lo que están haciendo.
Las personas y niños que no pueden esperar su turno también pueden sentirse frustrados con ellos mismos. Saben cómo se supone que deberían comportarse, pero tienen que luchar contra su intenso deseo de hacer las cosas de inmediato.
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¿Qué es lo que causa la impaciencia?
Las personas y niños impacientes no es que se estén imponiendo frente a los demás, sino que se les dificulta detenerse a pensar antes de actuar. Estando presente en muchas situaciones de impulsividad.
También podrían tener dificultad para esperar su turno si tienen problemas para entender y seguir las normas sociales. Por ejemplo: esperar el turno de la conversación. De allí la importancia de conocer tu Coeficiente Emocional
Nuestro Amigo: El Autocontrol
Es una habilidad social importante para TODOS LOS SERES HUMANOS. Sin embargo, mantener los impulsos bajo control puede ser un reto para muchos porque no lo han desarrollado y desconocen cómo hacerlo. (Conocer Libro Watashi para niños)
El autocontrol es uno de los componentes de la Inteligencia Emocional que permite relacionarnos asertivamente en un entorno tomando en cuenta los diferentes estímulos que se presentan. Para conocer tu Coeficiente Emocional y medir tu nivel de Autocontrol en este omento puedes visitar este enlace: https://neurociencia.proideha.com/inteligencia-emocional-info
¿Cómo podemos desarrollar autocontrol?
Cuando los niños pequeños no obtienen lo que quieren pueden perder el control. Ellos no tienen todavía la capacidad de autocontrol necesaria para aceptar con calma cuando se les dice: «Hoy no vamos a comprar dulces».
La mayoría de los niños empiezan a desarrollar la habilidad de manejar sus impulsos, pensar antes de actuar y esperar por lo que quieren durante la etapa de seis (6) a diez (10) años en adelante.
Sin embargo, algunos niños siguen teniendo esos impulsos; si tu hijo tiene problemas para controlar sus emociones e impulsos a esta edad, puede que necesites ayuda adicional, para impulsar el cambio de conducta desde la aplicación de herramientas profesionales.
Tips Prácticos
1. Mantén claras tus expectativas
Algunos niños reaccionan mal cuando no saben a qué atenerse en una situación o qué se espera de ellos. Avísale a tu hijo con anticipación si la actividad será aburrida o poco agradable para él:
- «Vamos a visitar a la abuela, y ella y yo tenemos que conversar un rato. ¿Por qué no traes algunos juguetes para que no te aburras?».
- «Mi amiga y sus hijos vienen a visitarnos. Quizás vas a tener que dejarlos jugar con tus videojuegos, así que guarda los que son especiales para ti».
2. Ayúdalo en el reconocimiento de sus emociones
Si tu hijo aprende a reconocer sus sentimientos antes de que ocurran, podrían aprender juntos a prevenir crisis. Puedes decirle:
- «Uy, cómo te enojaste hoy cuando no te di dinero para los dulces».
- «Parecías triste cuando tu hermana te dijo que eras muy pequeño para jugar con ella y sus amigas».
3. Muestra lenguaje de Autocontrol
Esto puede ayudar a frenar una conducta impulsiva e irracional. Por ejemplo:
- «¿Me puedes prestar eso?».
- «Está bien, puedo prestártelo».
- «Voy a esperar mi turno».
- «Me gustaría ahora mismo, pero esperaré hasta más tarde».
4. Jugar al autocontrol
Para los niños pequeños la mejor manera de aprender es a través del juego. A la hora del baño o en el supermercado haga que tu hijo se detenga y haga diferentes acciones.
Por ejemplo, que se quede congelado cuando dices «verde». Estos juegos enseñan a los niños a detenerse y pensar antes de actuar, un elemento esencial del autocontrol.
5. Descansar
Ten un espacio tranquilo en casa en el que tu hijo y los adultos también puedan calmarse si pierden el control. Hay que NORMALIZAR LA GESTIÓN EMOCIONAL.
Puede ser un rincón lleno de almohadones o cualquier espacio agradable y cálido. Esto enseña que existe una manera y un lugar especial a donde ir cuando las cosas se salen de control. Allí puedes mantener un «Temporizador de la Calma» (conócelo acá)
6. Prémiate y premia procesos
Todos nos sentimos mejor cuando nos sabemos que tendremos una recompensa al final de diferentes actividades.
7. Refuerza lo positivo
Cuando te veas y veas a otro que se está controlando, dilo. Esto ayuda al sentimiento de orgullosos al ver que son capaces de controlar el comportamiento. Ejemplo:
- «Me encanta que hayas podido esperar tu turno pacientemente».
- «Esta es la tercera vez en esta semana que no me interrumpes cuando estoy en el teléfono. Realmente aprecio que hayas esperado para hablar conmigo».
Puede ser que el autocontrol no llegue de manera natural durante las primeras etapas, pero al aprender cómo mantener la conducta bajo control, estamos ayudando en el proceso de hacer y mantener amistades, y a manejar sus emociones. Eso puede mejorar notablemente el autoestima.
Si tienes hijo más grandes probablemente te ayuden estas sugerencias:
Tips para Desarrollar Autocontrol Adolescentes y Adultos:
1. Anticipa la situación
Algunos preadolescentes y adolescentes reaccionan mal porque no saben qué esperar en ciertas situaciones, o no están seguros qué se espera de ellos.
Avísale a tu hijo con anticipación si algo va a ser aburrido o desagradable. Por ejemplo: «Este sábado quiero que ayudes a limpiar la casa. Nos va a llevar hasta el mediodía, pero después puedes salir con tus amigos».
2. Nombra las emociones
Conocer las palabras para describir sus emociones puede ayudar a que los chicos se sientan en control. También puede ayudarlos a reconocer sus sentimientos antes de actuar. Menciona con gentileza el comportamiento de tu hijo (esposo, amigo o colega) y la emoción que lo produjo:
- «Hoy he escuchado un montón de portazos. ¿Puedo saber el porqué?». (Enfocarse en lo que viste o escuchaste, en lugar de lo que se dijo o hizo, como por ejemplo, ¿por qué estás dando portazos?, puede hacer que la situación no se perciba como una acusación).
- «Hoy estoy viendo muchas expresiones de tristeza. Me pregunto si tiene que ver con X, Y o Z. ¿Quieres que hablemos de eso?».
3. Demuestra autocontrol
Es parte de la responsabilidad de cada ser humano, permitir que vean tu vulnerabilidad y la manera que manejas tu evolución.
Por ejemplo, si perdiste las llaves: respira profundo y pregúntate en voz alta dónde las viste por última vez. Al hacerlo no solo está demostrándole autocontrol, sino que también está resolviendo un problema.
4. Facilita la calma
Los descansos en situaciones estresantes;
Importante
- Toma tiempo para desarrollar la capacidad para controlarse, pero es posible.
- Cambios simples en la manera en la que se habla o interactúa ayudan.
- En todo momento utiliza el lenguaje para identificar sentimientos.
Muchos malos entendidos son productos de una situación de impulsividad y de no saber autocontrolarse ante una situación. Sin embargo es una de las habilidades que más se requieren en la actualidad.
Espero sea de ayuda esta información.
Me despido hasta la siguiente habilidad!
Ani Rodríguez
Co-Fundadora de ProIDEhA
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