Somos seres absolutamente sociales, y lo hemos comprobado en estas semanas de aislamiento social, en muchos países de carácter obligatorio.
Por Anna Converso – @avantipsicologia
Ante la actual crisis de salud que vive la humanidad, relacionada al COVID-19, una gran cantidad de países han aplicado medidas de salud extremas. Tan extremas, que si el objetivo ha sido cuidarnos desde la parte física, lo psicológico también dejará huella, lastimosamente. Sin embargo, gran parte de la población ha acatado estas normas, entendiendo que son parte de un protocolo de salud, que nos beneficiará individual y colectivamente.
Pero… ¿por qué hay personas que a pesar de las medidas, aún salen a las calles?
No hablo específicamente de nuestras salidas a comprar alimentos, u otra actividad estrictamente necesaria, sino de aquellas personas que pretenden continuar de alguna manera, con su vida cotidiana, exponiendo su salud y la de los demás.
Hay muchas llamadas de atención durante las conferencias de prensa del Ministerio de Salud (MINSA) a personas que salen de sus hogares sin ninguna razón. De hecho, a personas contagiadas con Covid19 que se les ha ordenado guardar cuarentena en sus casas por el alto riesgo de contagio, pero aún así incumplen la norma.
¡Muchas personas que, aún sabiendo que están enfermas, salen a hacer compras o hacer vida social…!
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Pues te cuento, que lo que pasa en la mente de estas personas, es el mínimo grado de miedo, la mínima capacidad para prever consecuencias negativas ante sus acciones, la poca capacidad para ser empáticos. El perfil de personalidad de este grupo de la sociedad, son personas que además, les es fácil romper o transgredir reglas, normas, y que poseen poca sensibilidad ante temas sociales, como la salud.
¿Qué podemos hacer al respecto? Pues cumplir con nuestra parte. Ser ciudadanos ejemplares, y del que el país donde residimos, estaría orgulloso de tenernos.
Te envío un abrazo, y recuerda siempre, que todo pasa.