Para aquellos a los que les gusta el dulce, los postres son de lo más esperado cuando van a una boda. Siempre hay mucha expectativa por lo que servirán y cómo lo harán.
En el 2017 una de las tendencias más fuertes que se ven en cuanto a los alimentos. Se busca que estos sean servidos de forma más relajada, en diferentes estaciones. Además, que al mismo tiempo, ofrezcan una variedad de sabores que evoquen lo local.
Por María Luisa Osacar
Pero, ¿qué pasa con los postres? Hoy te traemos algunas de las tendencias más fuertes para el 2017 en cuanto a los postres en las bodas.
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Los postres dan un toque divertido a la fiesta
Lo dulce es, para muchos, sinónimo de diversión y en una boda pueden convertirse en ese punto relajado y alegre para que los invitados compartan, se tomen fotos y diviertan.
Las mesas de postre, sobrias y estructuradas quedan a un lado y le dan paso a áreas de postre que pueden decir mucho de los novios, el tema de la boda e incluso de sus invitados.
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Diversas estaciones de postres
Algo que suena mucho para el 2017 son áreas de postres colocadas por variedad o sabor. Por ejemplo, en un área del salón una isla de postres exclusiva de macarrons; luego en otra área del salón postres de chocolate, etc.
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Postres no tradicionales para una boda
¿Quién espera poder comer una dona en una boda? Seguramente muchos quisieran, pero, jamás pensarán encontrarlas allí. Pues en el 2017 las donas llegan para causar sensación. Paredes enteras de donas pueden ser el toque chic de tu boda y del cual hablarán por mucho tiempo.
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Postres de media noche.
Después de la cena y ya en medio del baile y la celebración, muchos quisieran poder comer algún postrecito, pero a esa hora por lo general ya no quedan disponibles. Algo que les encantará a tus invitados es que les sirvan al estilo pasabocas mini postres tipo shots en el medio de la pista.
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