Llegar a la cima como actriz no fue un camino de rosas para Scarlett Johansson. Como bien reconoce en entrevistas, Hollywood solo tuvo ojos para verla como un objeto de deseo masculino, traduciéndose en que películas como Perdidos en Tokio, La joven con el arete de perla o Match Point, títulos que protagonizó cuando apenas acababa de cumplir la mayoría de edad, la hicieran sentir atrapada. Por ejemplo, en una intervención a finales de 2022 con el podcast Table for two de Bruce Bozzi, señaló que sentía que la industria la estaba entrenando para ser una actriz explosiva, no viendo oportunidades más allá de su atractivo y sexualidad.
«Hice Lost in Translation y La joven de la perla. En ese momento tenía 18, 19 años y estaba entrando en mi propia condición de mujer y aprendiendo mi propio atractivo y sexualidad», dijo en dicha entrevista. “Estaba siendo entrenada, en cierto modo, para ser lo que llaman una actriz explosiva. Estaba interpretando a otra mujer y objeto del deseo y de repente me encontré acorralada en ese lugar. No pude salir de eso”.
El tema ha vuelto a salir a la luz por una nueva intervención de Johansson en Variety, donde repite el rechazo de la industria a considerarla para papeles más serios en sus primeros pasos en la edad adulta. En concreto, destaca que optó sin éxito a protagonizar Gravedad, la oscarizada película de Alfonso Cuarón cuyo protagonismo recayó finalmente en Sandra Bullock. Aunque lo que más llama la atención es el relato sobre su llegada a Marvel como Viuda Negra, que, pese a ser rechazada en un primer momento e interpretar un papel que en principio no rompía con los estereotipos donde la encasillaron, usó para demostrar que es mucho más que una actriz explosiva.
“Me rechazaron para dos papeles: el primero fue Iron Man 2 y luego el otro fue Gravedad de Alfonso Cuarón”, dijo Johansson aVariety. “Había deseado mucho ese papel. Fue como la gota que colmó el vaso. Me sentí realmente frustrada y sin esperanza. Estaba como, ‘¿estoy haciendo el trabajo correcto?’”. En base a este dato, recordó que fue “difícil salir del casillero” y que se vio obligada a hacer películas que “continuaron con esa narrativa” o donde su casting ni siquiera terminó de convencer a sus responsables. “No pude hacer ningún progreso”, matiza.
En aquel momento, Marvel optó por Emily Blunt para interpretar a Viuda Negra en Iron Man 2, pero, para suerte de Johansson, la actriz se vio obligada a abandonar el proyecto por su obligación contractual con Fox para rodar Los viajes de Gulliver, comedia con Jack Black que se estrenaría en 2010. Fue entonces cuando Scarlett Johansson, previamente rechazada, pasó a ocupar el que se convertiría en uno de sus papeles más aclamados. Sin embargo, Viuda Negra fue un personaje inicialmente anclado en los estereotipos sexistas de los que quería huir. Aunque ella tenía una estrategia en mente.
«Iron Man 2 no iba a hacer avanzar la aguja en términos de cómo se escribió mi personaje, pero había potencial para lo que podría ser, un potencial de crecimiento en películas posteriores”, dijo Johansson sobre su aparición en la exitosa secuela de Marvel. Si recordamos, fue un descaro cómo el personaje de Viuda Negra se planteó como un objeto de deseo masculino, y no había más que ver la forma en la que la cámara resaltaba su físico o escenas tan fuera de lugar como la de Iron Man observando fotos suyas en lencería.
Pero Johansson estaba muy acertada con su decisión, porque una vez consolidada en el rol su poder para negociar contratos y exigir cambios iba a ir en aumento. Al fin y al cabo, ella firmaba para una franquicia para la que se anticipaba larga vida y tenía claro que con los años su caché y la necesidad de Marvel de seguir contando con ella le pondrían las cosas a su favor. Y así fue. Viuda Negra tuvo tramas más complejas, un papel más relevante en lo dramático, una película propia y abrió el camino para la llegada de otras superheroínas a la gran pantalla.
Incluso terminó imponiéndose a Disney en los tribunales cuando la casa Mouse estrenó Viuda Negra en Disney+ sin renegociar los contratos con los actores, una batalla que ganó tras resolverla en los despachos sin llegar a juicio. Desde luego, un suceso que hubiera sido inviable hace poco más de una década y que demuestra lo mucho que le ayudó Marvel a romper estereotipos y demostrar su fuerza y talento.
Y por si no fuera suficiente, no hay más que ver la filmografía tan sobresaliente que ha logrado en todo este tiempo, con títulos tan aclamados como Under the Skin, Her, ¡Ave, César!, Historia de un matrimonio, Jojo Rabbit y con proyectos a la vista tan interesantes como Asteroid City de Wes Anderson, My Mother’s Wedding de Kristin Scott Thomas o Bride del chileno Sebastián Lelio.
¡Una señal que si luchas por lo que quieres, lo consigues!
Fuente: escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.