Somos lo que pensamos, y definitivamente, nadie duda de la capacidad que tiene nuestra mente para llevarnos al cielo, o al infierno. Somos, lo que pensamos. ¡Por esto es importante identificar cuando se te presentan o tienes pensamientos depresivos!
Anna Converso @avantipsicologia
Cuando nos sentimos felices, sólo pasan por nuestra mente imágenes bonitas. Son obvias nuestras ganas de comernos el mundo. Nuestro cuerpo se mueve sólo, y nuestros pensamientos, están llenos de optimismo. Pero, cuando nos sentimos tristes, lo que pensamos se ve muy negro. Descubre aquí, si estás teniendo pensamientos depresivos.
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- «¡Nada me sale bien, soy una tonta, todo va mal!»: ser catastróficamente negativas, ver todo negro azabache, y sentir que no tienes la capacidad para cambiar las cosas, es una clara señal de que tu pensamiento está sumido en la tristeza.
- «TODO es muy malo»: polarizar tus pensamientos, es decir, te muestras radical en cuanto a cómo están las cosas. Generalizas la situación, y no te permites ver los matices de la vida.
- «DEBERÍA poder con todo. TENGO que…»: las autoexigencias nos llevan a la frustración cuando no podemos cumplirlas todas. Esta frustración, se convierte en estrés. El estrés prolongado en ansiedad, y la ansiedad crónica, en depresión.
- «Soy la persona que tiene la peor suerte del mundo»: pensar que eres responsable de todo lo que NO te sale bien, lleva a sentir mucha culpa, y la culpa, es sumamente pesada de cargar. De hecho, muchos cuadros depresivos, tienen como causa: la culpa.
- «No sirve de nada vivir. No vale la pena»: ¡OJO!, si has tenido este pensamiento últimamente y de forma frecuente, debes saber que puedes estar en un verdadero cuadro depresivo, y que necesitas ayuda profesional de inmediato.
Los pensamientos suelen ser en muchas ocasiones, automáticos e involuntarios. Por eso, es tan importante que te escuches diariamente, e identifiques qué hay detrás de ellos. Y recuerda, la depresión no es juego. Acude a un profesional de la salud mental. Te recibimos, te comprendemos, te orientamos y ordenamos juntos tus pensamientos.
La vida es el cielo o el infierno, según cómo la vea tu mente.
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¡Un fuerte abrazo!