Confirmado: los correos electrónicos de tu trabajo afectan tu bienestar, es decir, tu salud. Así que ahora deberás apegarte a tu horario inclusive si trabajas desde casa o podrías enfermar.
Dicen por ahí que el trabajo nunca termina. Que siempre hay algo, que prácticamente podríamos vivir en la oficina. Pero somos humanos, por ello debemos descansar y aprender a establecer prioridades.
No siempre es sencillo poner un límite, las presiones económicas, los imprevistos, nos hacen prisioneros del trabajo, pero te pregunto, ¿cuánta vida te cuesta tu trabajo? ¿cuántos momentos importantes al lado de tus seres queridos te has perdido por trabajar?
Por si fuera poco, ahora la ciencia respalda el malestar que te provocan los correos electrónicos laborales cuando estás fuera de tu horario. Aunque esta pandemia nos hizo a varios trabajar desde casa, hubo quejas de que algunos hasta trabajaban de más y este estudio podría explicarle…¿eres uno de los afectados? Tal vez podría ser un ser querido.
En pocas palabras, estar activo y disponible para trabajar a todas horas daña nuestra salud mental y nuestra salud emocional.
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NO LO DIGO YO, LO DICE LA CIENCIA
Se han realizado diversos estudios que analizan los efectos que tienen las horas extras que le dedicamos al empleo por medio de los correos electrónicos, comprobando los efectos negativos en nuestro bienestar.
Fue la Universidad de Lehigh quien analizó a 297 adultos estadounidenses con empleos fijos, titularon a la investigación “Agotado pero incapaz de desconectar: El impacto del correo electrónico en el equilibrio entre la familia y el trabajo».
El primer hallazgo de los investigadores fue que responder correos fuera del horario de trabajo, particularmente después de la jornada laboral era una de las mayores contribuciones al estrés laboral.
Los investigadores explicaron que los correos electrónicos laborales fuera del horario establecido impedían que los individuos descansaran y recuperaran energías. El detalle es que el correo electrónico tiene un acceso tan sencillo que favorece que no se salga del todo de la zona de trabajo.
No solo eso, el correo electrónico laboral también impedía la separación psicológica de cuestiones del trabajo.
Aunque leer los correos electrónicos fuera de la jornada laboral no tenía nada de malo, sí provocaba en tu mente una necesidad de organizar y normalizar el estrés que provocan según los investigadores. Esto puede verse en algo tan simple como revisar tu celular por si hay notificaciones de tu trabajo, por correo o algún servicio de mensajería instantánea.
La satisfacción con el balance entre el trabajo y la familia es importante para la salud y el bien estar individual, así que la imposibilidad individual para encontrar ese balance, puede llevarnos a una depresión y problemas de ansiedad, disminuyendo nuestra productividad y nuestra satisfacción tanto con el trabajo como con la familia».
Los investigadores sugirieron que por lo menos se desactivaran las alertas del celular a la hora de dormir y que se dedicara por lo menos un día de la semana a estar sin revisar mensajes y correos del trabajo.