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Si ya desechamos el cuento del príncipe azul, dejemos a un lado el traje blanco!

Si de algo ha servido la revolución femenina y el empoderamiento de las nuevas generaciones de jovencitas, es para que crean en ellas mismas y salgan adelante en busca de la felicidad que crece dentro de ellas.

Por Caro Carreira – @carreira_caro

Disney ha evolucionado a películas donde ya no hay damiselas en apuros esperando ser salvadas por un príncipe azul, y ha dado paso a féminas aventureras, guerreras, exploradoras, capaces de valerse por sí mismas, enseñando a las nuevas generaciones a creer en su fuerza interior y a no esperar a ser rescatadas o protegidas por un príncipe azul ni de ningún color.

Lo que parece que aún no se ha modernizado y sigue siendo la ilusión de realización, es casarse de blanco con un gran traje de princesa, y me pregunto yo: llegará el momento donde veamos bodas con trajes rosados, celestes, lilas, o incluso de colores más fuertes?

El mundo de hoy cuenta con parejas donde ambos vienen de matrimonios previos, donde uno de los dos viene de matrimonio(s) previo(s), de matrimonios del mismo género… y aún sigue la gente vistiendo el gran traje blanco de pureza y etc etc …. Si hemos evolucionado a todo tipo de matrimonios, todo tipo de bodas y de más, que ha pasado con modernizar también el traje?

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Más allá de un color…

Me pregunto, que pasa con aquella novia que realmente no puede llevar el pomposo traje blanco por religión o por un divorcio previo a su nueva unión?? Queda insatisfecha? Con una ilusión no cumplida? Con las miradas de la gente sobre su cabeza?

o por el otro lado, si es muy creativa y su color favorito es azul eléctrico, debe ceder a los parámetros sociales a la hora de tener su boda y su momento más soñado?

En esta época en donde buscamos “normalizar” los géneros, los tamaños de cuerpo, etc etc, normalicemos la unión de personas que se quieren, para que sean lo que realmente deben ser, dos personas que unen sus vidas a voluntad propia por un sentimiento que crece constantemente, y no un acto de etiquetas, reglas y esquemas sociales.

Normalicemos ser quienes realmente somos, un poco locos, un poco atrevidos, con ideas y gustos diferentes.

Si estás próxima a celebrar tu boda, cásate, cásate feliz y como realmente deseas, cásate de rojo pasión, de verde esperanza, de rosa ternura, de amarillo luz….

Cuéntanos, cómo sería tu traje soñado sin reglas ni etiquetas

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