Si hay algo que nos enamora y une nuestro vínculo afectivo con tu bebé es su olor. No podrás negar que no hay nada más hermoso que tener a tu hijo en tus brazos y sentir ese olor que te mueve amarlo y a abrazarlo más.
Un estudio publicado en Frontiers of Phychology afirma que el olor de los bebés es tan placentero para las mamás como comerse un chocolate. Esta es la mejor explicación que detalla el por qué a las mamás les fascina el olor de sus hijos recién nacidos.
Los expertos hicieron un experimento con 30 mujeres, la mitad habían sido madres recientemente y la otra mitad no. Cada una fue expuesta a una serie de olores, entre ellos el de un recién nacido, extraído de sus pijamas. Cuando las mujeres olieron el aroma del bebé, los centros de recompensa del cerebro se activaron y la dopamina comenzó a fluir.
Lo más curioso es que el incremento notable de dopamina y la respuesta neuronal fue más fuerte en las mamás que acababan de dar a luz.
“Estos centros cerebrales se activan cuando estás muy hambriento y comes o cuando un adicto a las drogas recibe su dosis. Es una respuesta que se produce cuando se satisface un deseo”, explica el científico Johannes Frasnelli.
Para explicar este resultado, los investigadores dicen que al parecer todo tiene que ver con una mezcla de 250 compuestos químicos. “Pensamos que esta combinación de químicos es lo que da a la madre la necesidad de cuidar de sus hijos”, resume Johan Lundstrom, profesor asociado del centro Monell Chemical Senses de Philadelphia.
«Es posible que el parto cause cambios hormonales que alteran el circuito de recompensa en el cerebro pero también es posible que la experiencia juegue un papel principal”, dijo Frasnelli. «Lo que si que es cierto es que hay una respuesta neuronal relacionada con el nuevo estado de la madre biológica”, aclara el investigador.
El contacto con el olor es tanto que el estudio afirma que podría motivar a las mujeres a cuidar del niño con tanto amor, incluso aunque el bebé no sea suyo.