Si hay una palabra con la que se puede describir estos últimos 12 meses es cambios. Durante todo este tiempo hemos enfrentado cambios rápidos, muchas veces abruptos, inesperados y constantes que muchas veces nos atropellaron. Por ello estos trucos para adaptarse a los cambios en un 2×3 de seguro te ayudarán.
Por Karen Garcia – @karencoachdecarrera
No solemos pensar en esto, pero nuestra vida entera es un constante cambio. Sin darnos cuenta, tenemos muchas herramientas internas de la que podemos disponer para transitar cada giro que se nos presenta con menos estrés y mucho más control sobre la situación.
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Estas son algunos pasos prácticos para adaptarse a los cambios difíciles que atravieses en un dos por tres.
Reconoce dónde estás
El cambio es un proceso puramente emocional. Cuando entramos en el cambio (etapa de resistencia) a menudo atravesamos emociones como el miedo, ira, tristeza, sorpresa, entre otras.
Cuando el cambio va avanzando (etapa de desilusión) experimentamos otra diversidad de emociones y comportamientos como orgullo, ansiedad, incertidumbre, estrés, hostilidad o desilusión. Esta es la parte más peligrosa de la curva del cambio. Permanecer mucho tiempo en esta etapa es muy perjudicial para ti y para quienes te rodean.
La siguiente etapa tiene una energía diferente, (etapa de nueva confianza) donde vas gradualmente aceptando la nueva realidad, explorándola y moviéndote hacia delante. Mientras más avances aquí llegarás más rápido a la etapa final de la curva, la aceptación del cambio.
Reconociendo dónde estás y qué emoción tienes, puedes ayudarte a ti misma para salir de allí antes de hacerte daño y encontrar una forma rápida para adaptarse a los cambios.
Busca en tu caja de herramientas internas la que más te conviene para la situación actual
En el pasado atravesaste cambios importantes que marcaron tu vida; aunque no los hayas reconocido en su momento. Busca esas herramientas internas con las que cuentas para que puedas ponerlas en acción en este momento que atraviesas. Te convendrá hacerte estas preguntas:
- ¿Qué cambios he tenido en el pasado? Lista unos cuantos cambios importantes en tu vida: una mudanza, tener hijos, casarte, un duelo, un cambio de trabajo, etc.
- ¿Qué hice para abordar esos cambios en el pasado? Escribe una lista de esas fortalezas que usaste, esas actividades o acciones que realizaste para abordar los cambios. Por ejemplo: meditar, planificar, pedir ayuda, investigar sobre la situación, tomar un tiempo fuera, hacer ejercicios, cualquier cosa que te haya ayudado.
- ¿Cómo puedo ponerlas en acción en este momento? Ahora es tiempo de tomar esas acciones que te ayudaron antes y ponerlas a tu servicio para lo que vives hoy. Ponte en acción.
Reconoce qué es lo que se puede aprender o ganar al adaptarse a los cambios
Con los diferentes cambios que atravesaste en tu vida ganaste aprendizaje, evolución personal, mejor situación económica, amigos, amor, autoconocimiento…la lista puede ser larga, aún cuando haya representado pérdidas importantes.
Preguntante ahora ¿qué puedo ganar de este cambio? Encontrarás respuestas que te ayudarán a ver ese cambio de otra manera y adaptarte más fácil y rápido.
Todo pasa por algo y, aún en las situaciones más difíciles, podemos sacar ganancias importantes para nuestro crecimiento personal.
No lo hagas sola
En especial si el cambio es difícil para ti, busca a tu alrededor personas que te ayuden a transitar el cambio de manera objetiva y positiva.
No es momento para el orgullo. Hay personas a tu alrededor que te pueden dar una mirada diferente de la situación y que te pueden apoyar para que el camino sea más fácil.
Pedir ayuda no te hace débil, al contrario, te engrandece y te da herramientas adicionales para que salgas exitosa en el cambio.
Lo más importante, ponte en acción. Cualquier paso que des, aún el más pequeño, te llevará a adaptarte en un 2 x 3 a cada cambio que se te presente en adelante.
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